Sabiduría china para luchar contra la desertificación (2)

Pueblo en Línea  2021:09:29.16:00

Kou Jiangze, periodista de Diario del Pueblo

La desertificación es "el cáncer de la Tierra". China es uno de los países del mundo con una gran superficie desértica, un gran número de personas afectadas por la desertificación y que se ve gravemente afectado por las tormentas de arena. Esta es la razón por la que China otorga gran importancia a la prevención y el control de la desertificación, y ha fortalecido la lucha contra la desertificación de acuerdo con las leyes, con base en la ciencia y los proyectos en los últimos años, para lograr beneficios ecológicos, económicos y sociales que se refuercen mutuamente.

El desierto de Kubuqi al norte de Ordos, en la región autónoma de Mongolia Interior (norte de China), es el séptimo desierto más grande de China. Una vez llamado "el mar de la muerte", este desierto se consideraba incontrolable. Hoy, en casi un tercio del desierto, el avance de la desertificación se ha detenido.

El ser humano avanza, mientras que el desierto ahora se retira. La biodiversidad se restaura gradualmente y el medio ambiente mejora enormemente. Las tormentas de arena en la zona se han reducido en un 95% en comparación con hace 20 años.

“Las áreas reforestadas que vi me impresionaron. Debemos inspirarnos en la exitosa lucha contra la desertificación en el desierto de Kubuqi”, dijo Bazardorj, investigador del Instituto de Investigación sobre Relaciones Internacionales de la Academia de Ciencias de Mongolia, después de su visita a la región autónoma de Mongolia Interior y las provincias de Zhejiang y Hebei en junio de 2019.

Citando los desiertos de Kubuqi, Maowusu y Hunshandake como ejemplo, escribió un artículo para presentar a la población de Mongolia la experiencia exitosa de China en la lucha contra la desertificación. “Este es un plan inimaginable y el resultado de esfuerzos a largo plazo sobre la base de la investigación científica. Lo más importante es que es el resultado de la decisión acertada que ha tomado el país, y de la buena coordinación y los esfuerzos conjuntos de gobierno, empresas e individuos".

El desierto de Kubuqi no es el único desierto que ha experimentado una transformación alentadora en China. En un mapa de detección remota, en las áreas arenosas del norte de China, las áreas verdes, que antes eran solo puntos individuales, se han ensanchado formando áreas más grandes.

Según la Evaluación de los Recursos Forestales Mundiales 2020 publicada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Asia ha tenido el mayor crecimiento neto de superficie forestal en los últimos 10 años, y China ha registrado el mayor aumento neto anual de superficie forestal.

“China concede gran importancia a la protección de los recursos forestales. Su superficie forestal ha alcanzado los 220 millones de hectáreas, o el 5% de la superficie forestal mundial”, dijo un funcionario de la FAO.

China ha implementado importantes proyectos ecológicos en las últimas décadas, como la conversión de tierras en pastizales y bosques, los bosques de protección de Sanbei, el control de las fuentes de arena de Beijing y Tianjin y la lucha contra la desertificación rocosa. También ha llevado a cabo proyectos como zonas de protección confinadas para suelos arenosos y la construcción de parques nacionales en desiertos.

China firmó la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y promulgó e implementó la Ley de Prevención y Control de la Desertificación (CNULD), a fin de establecer una barrera verde protectora en el plano jurídico. Además, un gran número de empresas líderes en el sector y ejemplares en la lucha contra la desertificación están haciendo su aportación activa. El público también ha tomado medidas para frenar la desertificación y ampliar las tierras reforestadas.

China fue el primer país en lograr un crecimiento cero en la degradación de la tierra y en lograr una doble reducción en el área de tierras desertificadas y arenosas en el mundo. Ha hecho una contribución significativa al logro de la meta de la ONU de una tasa de crecimiento cero de la degradación de la tierra para 2030, dijo António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas.

Más de 2000 millones de personas en 167 países y regiones están amenazadas por la desertificación. Los intercambios y la cooperación para combatir la desertificación continúan intensificándose entre los países y regiones que bordean la Franja y la Ruta, promoviendo técnicas avanzadas y el modo de administración de China en la lucha contra la desertificación.

En diciembre de 2019, se inauguró el primer centro internacional de gestión del conocimiento sobre la lucha contra la desertificación, construido conjuntamente por China y la secretaría de la CNULD, en la región autónoma Hui de Ningxia. El centro organizó la primera sesión de formación internacional, a la que asistieron 21 estudiantes internacionales de 15 países. China no escatima esfuerzos para ayudar a los países en vías de desarrollo amenazados por la desertificación a fortalecer su capacidad de gestión y fortalecer las bases del desarrollo para perseguir juntos el desarrollo verde.

La lucha contra la desertificación repercutirá en la supervivencia y el desarrollo. Su objetivo es proporcionar una vida mejor a las personas que viven en zonas arenosas.

En China, dos tercios de los condados pobres, y casi el 80% de la población pobre, se encuentran en áreas arenosas y desertificación rocosa, que son áreas clave para la mejora ecológica y la erradicación de la pobreza.

Mediante la creación de un mecanismo de cooperación que se beneficia de las políticas de apoyo del gobierno, promueve la inversión de las empresas, pero además alienta la participación de agricultores y pastores de acuerdo con las reglas del mercado y la innovación científica continua, China persigue un desarrollo sostenible que garantice el retorno de la inversión, los ingresos de los agricultores y la protección del medio ambiente, aportando la sabiduría china para combatir la desertificación.

“El desierto de Kubuqi ha vinculado la erradicación de la pobreza con la protección del medio ambiente. Sirve de modelo para los países del sudeste asiático”, dijo un miembro del parlamento camboyano. Él espera introducir el concepto chino de combinar la protección del medio ambiente con el enriquecimiento de la población de Camboya e implementarlo adaptándolo a la realidad local. “Mejorar el medio ambiente puede aumentar la producción de alimentos de la tierra y ayudar a sacar a la gente de la pobreza. Podemos matar dos pájaros de un tiro”, añadió.