Activistas cubanos celebran ley de bienestar animal

Xinhua  2021:03:07.13:29

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 6 mar (Xinhua) -- Un decreto ley sobre bienestar animal, recién aprobado por el Gobierno cubano, es visto como una esperanza por los activistas de los derechos de los animales, quienes durante varios años reclamaron la existencia de ese tipo de legislación en la isla.

El Consejo de Estado anunció la aprobación del texto el pasado 26 de febrero, aunque entrará en vigor 90 días después de ser publicado en la Gaceta Oficial de la República.

El decreto implementa la Política de Bienestar animal en Cuba, aprobada el 19 de enero último, y en cuya elaboración trabajó durante varios años un grupo multidisciplinario que reunió a organismos gubernamentales y a una parte de la sociedad civil.

La joven Elizabeth Meade, quien desde hace dos años encabeza el proyecto Adopciones por amor, asegura estar contenta con esa decisión gubernamental, aunque más allá de la alegría, tiene altas expectativas sobre la puesta en práctica del decreto.

"Tenemos las esperanzas puestas en esa ley, porque nos abre un camino legal para defender a los animales", explica a Xinhua en su casa en La Habana, donde cuida a más de una veintena de gatos y cuatro perros.

Meade, de 24 años y con una licenciatura en Rehabilitación Física, que ejerce en un cercano policlínico, ha convertido su hogar en un refugio temporal para animales callejeros.

Antes de ser entregados en adopción, en ese refugio, como en los otros 18 que conforman la red de Adopciones por amor, perros y gatos reciben cuidados de veterinarios voluntarios y además alimentación gestionada por los propios activistas.

"Desde que el proyecto está en marcha hemos entregado en adopción a unos 400 animales", señala la joven que ahora estudia Veterinaria, impulsada por una vocación recién descubierta.

Para entregar a un animal, Meade y otros voluntarios se entrevistan con los adoptantes, quienes firman un convenio con deberes y derechos, que cuando la ley entre en vigor se convertirá en un documento con obligaciones legales, lo que para la activista constituye una evidente fortaleza.

En las calles cubanas, y particularmente en La Habana, es fácil encontrar perros y gatos callejeros que deambulan a su suerte y son los que reciben mayor atención de asociaciones y particulares.

Esto es lo que hace día tras día Gilda Arencibia, una mujer de 62 años que vive con ocho perros en una de las zonas más antiguas de la capital cubana, donde además alimenta a otros cinco perros y siete gatos callejeros.

Arencibia, quien trabajó en una empresa estatal y ahora está jubilada, recorre cada tarde varias cuadras de su barrio para llevar alimentos a esos animales callejeros, que espera reciban más protección "cuando la ley sea una realidad".

"Nuestras mayores expectativas están en lograr una protección efectiva de los animales, tanto de los que están en la calle como de los que tenemos en nuestras casas", comenta tras regresar de su habitual recorrido.

La protección animal es un viejo reclamo de activistas y grupos ambientalistas, quienes en abril de 2019 reunieron a unas 500 personas para protagonizar una inusual marcha callejera en La Habana que reclamó mayor atención a los animales.

Una nota de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) señaló que la nueva disposición "establece las obligaciones de las instituciones y las personas naturales respecto a la protección y cuidado de los animales, y contribuirá a concientizar a la población en el respeto y la tenencia responsable de los mismos".

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, por su parte, definió el decreto como "moderno, atemperado a la Cuba actual y resultado del diálogo con la población, como fiel reflejo de nuestra democracia socialista".