Adrian Zenz, el hombre detrás de las mentiras sobre la opresión en Xinjiang

Pueblo en Línea  2021:02:08.14:39

Adrian Zenz (Foto: Captura de pantalla de un vídeo en línea)

Por Md Enamul Hassan

Beijing, 08/02/2021 (El Pueblo en Línea) -El mundo sabe que Estados Unidos invadió Irak basándose en una mentira: el ex presidente Sadam Husein poseía armas de destrucción masiva. Después de destruir y ocupar todo el país, Estados Unidos no logró encontrar dichas armas.

El mundo más tarde se enteraría de que había un hombre detrás de esas mentiras. Fue Rafid Ahmed Alwan al-Janabi, más conocido por su nombre en clave "Curveball", ofrecido por los servicios de inteligencia estadounidenses y alemanes. Desertó en 1999 de Irak cuando se emitió una orden de arresto en su contra por malversar dinero estatal. Más tarde, el gobierno alemán le concedió asilo y pudo llegar a Alemania.

Curveball afirmó que había trabajado como ingeniero químico en una planta que fabricaba armas biológicas como parte de un programa iraquí de armas de destrucción masiva. Sus mentiras fueron presentadas como "hechos y conclusiones basadas en inteligencia sólida" por Colin Powell en el Consejo de Seguridad de la ONU del 2003.

Muchos otros funcionarios de la administración Bush también utilizaron mentiras para fabricar un caso e invadir a Irak. Los medios de comunicación también amplificaron y legitimaron la “gran verdad”. Finalmente salió a la luz la estratagema de Estados Unidos para utilizar a Curveball y justificar la invasión.

Del mismo modo, hay un hombre detrás de las mentiras sobre la llamada opresión a los musulmanes en Xinjiang. Se llama Adrian Zenz, antropólogo y casualmente ciudadano alemán, como el conocido Curveball. Es becario de la "Fundación del Memorial a las Víctimas del Comunismo” de Washington, D.C.

Más allá de todas sus labores, Zenz ha alcanzado prominencia debido a sus estudios sobre la llamada opresión de musulmanes en Xinjiang. Los resultados de su investigación vienen de las principales y favoritas fuentes de falsos y manipulados reportajes sobre Xinjiang, creados por medios occidentales. Aunque Zenz nunca ha estado en Xinjiang, sus estudios sobre la región disfrutan de la atención acrítica de los medios de comunicación.

Si examinamos el trabajo de Zenz, podemos darnos cuenta de lo “auténtico” y “fáctico” que es. Por ejemplo, en 2019, Zenz publicó un estudio donde mencionaba que desde finales del 2016 un millón de Uygurs fueron detenidos en Xinjiang. También afirmó haber estimado el número basado en extrapolaciones de las cifras de subsidios alimentarios del gobierno chino.

Newsweek Japón divulgó el secreto de sus estudios al informar que las estimaciones de Zenz eran originadas por Istiqlal TV, una organización Uygur, operada desde Turquía. El reportaje de los medios japoneses dejó muy claro que Zenz está difundiendo declaraciones de los separatistas Uygur bajo el etiquetado de estudios académicos independientes.

En la misma línea, Zenz publicó otro estudio sacando la conclusión de que el gobierno chino está llevando a cabo un programa de cirugía anticonceptiva forzada en Xinjiang. Varios expertos en salud pública encontraron muchos defectos en su texto, cuestionando la exactitud de su metodología de investigación y la autenticidad de sus resultados. Zenz entrevistó solamente ocho mujeres que también viven en Estados Unidos.

Los expertos también cuestionaron si es racional sacar conclusiones sobre todo un grupo étnico basado en los testimonios de ocho personas que viven en el extranjero. Los medios occidentales no se molestaron en incluir esos cuestionamientos, sino que difunden solamente los defectuosos estudios del investigador alemán.

Es muy natural cuestionar por qué Zenz intenta pasar las infundadas afirmaciones de los separatistas Uygur como tesis de investigación académica. Si miramos hacia atrás en sus identidades, como mencioné antes, podemos obtener fácilmente la respuesta a esta pregunta.

En primer lugar, es un becario de la Fundación del Memorial a las Víctimas del Comunismo, una organización que fue establecida en 1993 mediante Acta del Congreso, firmada por Bill Clinton.

La Fundación del Memorial a las Víctimas del Comunismo culpa al gobierno chino del estallido del COVID-19. No es difícil entender que es una entidad anti-China. Como becario de mérito, Zenz ha estado tratando de manchar a China y difundiendo mentiras sobre Xinjiang.

En segundo lugar, Zenz difunde las mentiras sobre Xinjiang, porque considera que es su deber religioso. El investigador alemán es un cristiano fundamentalista de extrema derecha, que a menudo afirma que tiene una relación personal con Jesucristo. Zenz también ha declarado que se siente "dirigido por Dios" en su investigación sobre grupos étnicos minoritarios chinos.

Sobre la base de las discusiones antes mencionadas, no tengo otra opción que concluir que las fuerzas anti-China han empleado a Zenz para tratar de legitimar como tesis académicas las reiteradas mentiras sobre la opresión musulmana en Xinjiang.

Las fuerzas anti-China han estado utilizando sus investigaciones como la fuente más destacada en su propaganda para calumniar a China sobre los asuntos de Xinjiang. Zenz lo perpetra como parte de su trabajo, e imbuido en sus creencias religiosas. 

El autor es un periodista de Bangladesh que reside en Beijing, China.