Por Zhao Lei
Beijing, 23/10/2020 (El Pueblo en Línea) -En una soleada mañana de octubre del pasado año, Lyu Pin, oficial retirado del ejército chino sostuvo la bandera de honor de su regimiento en la Plaza de Tian'anmen.
Pasaron casi 69 años desde que Lyu vió a sus jóvenes soldados como frustraban numerosos de ataques de tropas mejor armadas del Ejército de Estados Unidos cuando infructuosamente intentaban tomar una colina estratégica en las orillas meridionales del río Han. Eso fue durante la Guerra de Resistencia a la Agresión de Estados Unidos y Ayuda a Corea (1950-53).
La razón para la entrega de la Bandera Roja de Honor establece que el Regimiento del Monte Baegun, un pico en la península de Corea (también conocido como Baegunsan) sirve como recordatorio de las feroces batallas libradas por los valientes guerreros comandados por el legendario Lyu cuando era un joven militar de 26 años.
El 1º de octubre del 2019, la bandera, junto con otras 99 de las fuerzas armadas chinas, fue exhibida por las tropas en vehículos blindados que desfilaron por la avenida Chang'an durante el acto que conmemoró el 70 aniversario de la fundación de la República Popular China.
Lyu, de 95 años, fue invitado al desfile. Él observó la magnífica parada militar desde un autobús abierto que transportaba a otros héroes de guerra.
Decenas de miles de personas que asistieron a la celebración, que tuvo lugar el Día Nacional, aplaudieron a los héroes ancianos.
Lyu lloró al apreciar el sentimiento patriótico de la multitud que animaba la Plaza de Tian'anmen.
Este veterano, que aún vive en Shenyang, capital de la provincia de Liaoning, considera que "la historia recuerda la batalla del monte Baegun. La patria y el pueblo nunca olvidarán a aquellos que sacrificaron sus vidas para salvaguardar la nación".
En octubre de 1950, la unidad de Lyu, el 447º Regimiento de la 149º División de Infantería, y otras fuerzas del Ejército Chino de Voluntarios Populares entraron en la República Popular Democrática de Corea para unirse a la Guerra de Resistencia a la Agresión de Estados Unidos y Ayuda a Corea.
A finales de enero del año siguiente, el regimiento en el que Lyu sirvió como comisario político adjunto, recibió la orden de mantener el Monte Baegún y combatir las fuerzas opositoras que pretendieran tomarlo. El enemigo era, en su mayoría, soldados de las divisiones 3º y 25º de infantería del Ejército de Estados Unidos. Los invasores poseían un fuerte apoyo aéreo y de artillería.
"Estábamos decididos y dispuestos a sacrificar nuestras vidas para defender nuestras posiciones", aseguró Lyu. "El enemigo quería derrotarnos atacando frenéticamente nuestras posiciones con
innumerables bombas lanzadas desde aviones y con artillería, incluyendo napalm. Las tropas y tanques enemigos nos atacaban muchas veces al día".
A medida que los sangrientos combates continuaban en varios frentes, se elevaron las bajas en la unidad de Lyu.
Murieron soldados, jefes de pelotón y comandantes de la compañía. Las posiciones a veces se perdían porque casi todas las tropas que las mantenían habían sido aniquiladas.
Sin embargo, Lyu recuerda que los refuerzos lograron llegar para rechazar al enemigo y recuperar territorio. "Yo estaba con el comandante de la 149º División de Infantería y a menudo lo oía ordenar a los oficiales de la primera línea: ¡Tómalo, tómalo de vuelta!”.
“La intensidad de algunas batallas estuvieron más allá de la imaginación", añadió.
"Casi todos los oficiales y tropas de una de nuestras compañías murieron después de luchar por mantener sus posiciones durante cinco días y noches. Después de resistir ataques enemigos desesperados durante cinco días, sobrevivieron un oficial y tres soldados de más de 100 miembros de la compañía. Ellos cumplieron su promesa de mantener las posiciones".
Defensa heroica
Lyu a menudo recuerda a un soldado en particular, Gao Xiyou, a pesar de que ha estado muerto durante casi 70 años.
"Gao era miembro del 2º Escuadrón en la 7º Compañía de nuestro 3er Batallón. El 29 de enero de 1951, su escuadrón recibió la orden de ocupar una posición a los pies del Monte Baegun. Al anochecer ese día, todos los miembros del escuadrón, excepto Gao, habían muerto.
"Antes de que el líder del escuadrón Han Jiazhen muriera, ordenó a Gao que continuara defendiendo el puesto. Gao prometió mantener la posición y tuvo éxito. El enemigo tuvo que retirarse por la noche".
Después de escuchar que el joven había pedido ser enviado a luchar en otra batalla, Lyu visitó a Gao.
“Le dije que era un héroe y que el regimiento solicitaría una citación para él".
Sin embargo, Gao nunca recibió una medalla. Cayó en el siguiente combate.
"He lamentado toda mi vida permitirle ir a ese combate. Fue el último sobreviviente de su pelotón. Debí haberlo salvado", confiesa Lyu.
Song Shiyun, un oficial de 21 años, murió en la misma batalla. Ya tenía lesiones en la cabeza, pero fue el primero en salir de la trinchera para cargar contra las tropas enemigas antes de recibir un disparo en el pecho y el estómago. Incluso después de su muerte, sus manos seguían aferradas a su ametralladora, precisa Lyu.
Lyu añadió que Song una vez le dio parte de un paracaídas estadounidense como recordatorio de las batallas que libraron juntos.
"Después de todo este tiempo, durante el cual me he mudado de casa varias veces, siempre he guardado este pedazo de tela conmigo. A veces, cuando lo toco, siento como si pudiera volver a ver a esos jóvenes".
Para honrar a los que murieron y su valentía, el regimiento fue nombrado más tarde en honor al Monte Baegun y se le entregó una bandera de honor, que ahora se encuentra expuesta de forma permanente en el Museo Militar de la Revolución Popular China de Beijing.
Para Li Jide, de 86 años, granjero del condado de Gaoqing, provincia de Shandong, que sirvió en el Ejército Voluntario Popular Chino, el sacrificio hecho por su camarada Huang Jiguang es un recuerdo vívido.
"Huang aseguró que para asegurar la victoria, estaba dispuesto a actuar como Aleksandr Matrosov, el protagonista de la película soviética, quien usó su cuerpo para bloquear el fuego de la ametralladora enemiga. Huang realmente hizo esto", recuerda Li.
En octubre de 1952, el batallón de infantería de Li y Huang estaban sirviendo en la Campaña Shangganling, conocida en Occidente como la Batalla de Triangle Hill.
Durante la batalla, una de las más documentadas de la guerra, tanto las fuerzas chinas como el enemigo movilizaron a todas las tropas disponibles y armas pesadas en un intento desesperado por obtener la victoria.
Estados Unidos envió decenas de aviones y cientos de cañones y tanques de artillería al campo de batalla, disparando más de 1,9 millones de proyectiles contra las tropas chinas posicionaron un área de unos 3,7 kilómetros cuadrados.
En el apogeo de los combates, un promedio de seis proyectiles por segundo llovieron sobre las posiciones mantenidas por China.
El 19 de octubre, el batallón recibió la orden de tomar la colina 597.9, que lleva su nombre por su altura y se encuentra al oeste de Shangganling.
Después de que las tropas chinas capturaron tres posiciones, fueron detenidos por fuego de ametralladoras pesadas desde posiciones enemigas desde la cima de la colina.
El jefe de personal del batallón ordenó a la 6º compañía, donde estaban Li y Huang, realizar todos los esfuerzos para acabar con los puntos de disparo enemigos antes del amanecer. El comandante de la compañía envió tres equipos de soldados con largos tubos metálicos llenos de dinamita para destruir las posiciones, pero fueron asesinados antes de poder cumplir la tarea.
En este punto crucial, Huang, de 21 años, pidió llevar a cabo esta tarea.
Li recordó: "Él (Huang) dijo: déjame hacer esto. Otros dos soldados también pidieron la responsabilidad. El comandante dio su aprobación e hizo a Huang el jefe del equipo de tres miembros".
El trío avanzó a través de una fuerte potencia de fuego. Sin embargo, un miembro fue asesinado a tiros y otro gravemente herido.
"Estaba a unos 50 metros de Huang. El cielo nocturno estaba iluminado tan brillantemente por las bengalas enemigas que pude verlo claramente", recalca Li.
"Me di cuenta de que le habían disparado en un brazo. Manaba una gran cantidad de sangre de la herida. Se arrastró hacia adelante y lanzó su última granada, pero no pudo destruir el punto de tiro enemigo y a los efectivos de las tropas, que continuaron disparándonos.
"De repente Huang se levantó y cargó contra el arma que disparaba fuego enemigo."
Huang usó su cuerpo como escudo ante esas dos ametralladoras, despejando el camino para que sus camaradas pudieran posicionarse mejor y abatir las fuerzas enemigas”.
Ahora la 6º Compañía de la sección de paracaidismo de la Fuerza Aérea del Ejército Popular de Liberación tiene el título honorífico Compañía Huang Jiguang.
Los héroes caídos del Ejército de Voluntarios del Pueblo Chino, como Gao y Huang, nunca han sido olvidados por el pueblo chino. Además de los honores recibidos, el gobierno central y el ejército chinos se han esforzado por identificar y repatriar sus restos mortales.