Reciclar la ropa usada es una tendencia en China

Pueblo en Línea  2020:10:22.13:59

Firma comercial de ropa de segunda mano Baijingyu, Hangzhou, provincia de Zhejiang, 15 de octubre del 2020. (Foto: CFP)

Por Lin Xiaoyi

Beijing, 22/10/2020 (El Pueblo en Línea) -Cuando Zheng Yingying, una popular bloguera de 27 años, tomó consciencia de la cantidad de ropa que tenía en su apartamento decidió ponerse en contacto con un servicio de reciclaje de ropa a través de la aplicación Xianyu, una importante plataforma de comercio en línea de "mercancías inactivas". En 24 horas, vacío un tercio de su armario.

Zheng también es una frecuente compradora de vendedores de ropa de segunda mano en Taobao que alientan un nuevo renacer vintage. Los elegantes atuendos que ella viste le han ganado innumerables elogios en su blog personal.

Esta tendencia no es exactamente emergente en China, donde en los últimos años el negocio de la moda retro ha crecido.

Muchos consumidores chinos se están dando cuenta de que reciclar ropa es una forma de respetar el medio ambiente. La tasa de reciclaje de ropa usada en China ronda el 30 por ciento y sigue al alza.

Nueva industria

Con un mayor poder adquisitivo, China se ha convertido en uno de los mercados de venta minorista de ropa más grandes del mundo. Esto crea el dilema de qué hacer con la ropa de uso. De acuerdo a las estadísticas de la Asociación China de Economía Circular (CACE), alrededor de 26 millones de toneladas de ropa usada terminan cada año en la basura. Del total, menos del 1 por ciento se recicla.

Una encuesta de Xianyu demostró que cada familia en China es responsable de 30 kilogramos anuales de ropa no utilizada. Muchas empresas han comenzado a convertir los residuos en tesoros y a obtener beneficios, al tiempo que solucionan un problema de contaminación.

"Hasta el 95 por ciento de la ropa desechada es reciclable", explicó Li Xiaoping, gerente de una empresa de reciclaje de ropa usada con sede en Guangzhou.

La empresa de Li dirige una planta de reciclaje textil, donde la ropa se ordena manualmente y los artículos sin desgaste se desinfectan, planchan y venden como artículos de segunda mano o se donan en zonas empobrecidas.

Li señaló que la ropa de alta calidad se vende entre 6.000 y 9.000 renminbi por tonelada. Las prendas de vestir del verano más recientes se exportarán o se venderán a las ONG de las regiones tropicales a un precio medio de unos 5.000 renminbi por tonelada.

Parte de esa ropa se puede transformar en artesanía textil o convertirse en aislamiento agrícola para invernaderos, cuerdas industriales, guantes y alfombras.

Li percibe que en China el reciclaje de ropa de segunda mano no se estanca. Más y más empresas se están involucrando de forma activa.

"En el pasado, la ropa vieja no estaba incluida en el sistema de reciclaje de materiales. Con la innovación de la tecnología de desinfección y el proceso de descomposición, y la introducción de normas y reglamentos técnicos específicos, se diseñó una cadena industrial de alto valor añadido que ha logrado cierta escala", precisó Zhao Guoliang, investigador en tecnología para la utilización integral de textiles de desechos del Instituto de Tecnología de la Moda de Beijing.

De acuerdo al Informe sobre Desarrollo de la Utilización Integral de los Residuos Textiles en China (2018-2019), publicado recientemente por el CACE, en el año 2018 la utilización de textiles de desecho en China fue de unos 3,8 millones de toneladas, con una tasa de utilización de alrededor del 19 por ciento.

Cambio de conceptos de consumo

La creciente conciencia de los consumidores chinos sobre cuestiones medioambientales también ha promovido en gran medida el reciclaje de ropa usada. Xianyu recicló 2.269 millones de prendas usadas en 2019, acopiando 30.000 toneladas.

Xianyu ha establecido muchos incentivos para animar a los residentes a donar ropa usada como el trueque de ropa inactiva por manzanas o toallas de papel. Durante la pandemia, también se ofrecieron máscaras, desinfectantes y otros productos útiles.

Hoy en día, hay una mayor consciencia de que el tratamiento de la ropa usada representa un gran reto ambiental. Un informe publicado por la Fundación Ellen MacArthur, la industria de la confección representa alrededor del 10 por ciento de las emisiones globales de carbono, más que la combinación del transporte aéreo y marítimo. Las investigaciones indican que cada kilogramo de ropa recuperada reduce 3,6 kilogramos de emisiones de dióxido de carbono.

Zhou Yue, director del programa de reciclaje de ropa usada de Xianyu, subrayó que cada donación de ropa usada ayuda a mejorar la comprensión social de la economía circular, sistema que convierte a las cosas inactivas en productos reciclados y transforma el residuo en un producto útil.

"Los servicios de venta minorista de artículos de segunda mano no sólo es una variante para que los clientes mantengan la variedad en sus armarios, también promueve conceptos respetuosos con el medio ambiente desde el área de la ropa usada”, recordó Zhou.

“Extender la vida útil de los textiles es una forma importante de ahorrar energía", concluyó.