Los trabajadores fabrican mascarillas faciales en el taller de una empresa textil del distrito Jimo de Qingdao, provincia de Shandong, este de China, el 12 de febrero de 2020. [Foto / Xinhua]
Beijing, 02/03/2020 (El Pueblo en Línea) - Las autoridades instan al público en general a desinfectar el suministro existente de mascarillas para reducir el desperdicio.
Los científicos y las compañías chinas han creado formas innovadoras, que incluyen el desarrollo de mascarillas faciales reutilizables y la desinfección de mascarillas usadas en el hogar, para reducir la demanda de este producto para uso doméstico o de fábrica, permitiendo que el personal no médico esté a salvo del nuevo coronavirus y vuelva al trabajo sin preocuparse por el suministro de mascarillas.
El mes pasado, las compañías en la provincia de Guangdong, Beijing y Shanghai informaron que están produciendo un nuevo tipo de mascarilla facial que usa una membrana de nanomaterial, en lugar del típico tejido fundido, para filtrar bacterias, virus y otros patógenos, de acuerdo con las autoridades locales de productos médicos y de salud.
Las nuevas mascarillas están a la par con los estándares N95, lo que significa que filtran partículas de todos los tamaños con al menos un 95% de eficiencia.
Las mascarillas también son cómodas, fáciles de respirar y pueden reutilizarse hasta 20 veces según la configuración del usuario y el tiempo de uso, dijeron las autoridades.
El precio minorista de las mascarilas creadas por compañías de Shanghai será de alrededor de 15 a 20 yuanes (2,14 a 2,85 dólares) cada una.
Los precios de las mascarillas fabricadas por las compañías de Beijing y Guangdong aún se desconocen porque esas compañías recientemente comenzaron la producción.
El 21 de febrero, el primer ministro Li Keqiang dijo durante una inspección de uno de los fabricantes de mascarillas en Beijing que China necesitaría impulsar los esfuerzos para llevar la producción de mascarillas a más de 100 millones al día para satisfacer la demanda nacional.
Li dijo que el suministro de mascarillas es un requisito previo básico para reanudar el trabajo y la producción y sirve como una barrera médica y psicológica clave que protege al público.
Li instó a la Administración Nacional de Productos Médicos a acelerar la evaluación de las mascarillas de membrana de nanofibras para que las fábricas puedan aumentar la producción una vez que se otorgue la aprobación.
Para el 25 de febrero, China era capaz de producir alrededor de 54 millones de mascarillas faciales al día, incluidas más de 900.000 máscaras faciales médicas N95, dijo en una conferencia de prensa Ou Xiaoli, director del Departamento de Desarrollo Social de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma.
La producción diaria de mascarillas fue casi tres veces mayor que la del final de las vacaciones del Festival de la Primavera a finales de enero.
"La capacidad de producción se ha ampliado al 110% del nivel normal", dijo Ou, y añadió que el suministro de mascarillas puede satisfacer las necesidades de los trabajadores de salud de primera línea.
Sin embargo, Ou señaló que a medida que se reanudan el trabajo y la producción en todo el país, la demanda de mascarillas por parte del personal no médico se ha disparado.
"Ya es hora de que usemos nuestras mascarillas científicamente y reduzcamos el desperdicio", dijo.
"Es innecesario para aquellos que solo se encuentran con una o dos personas al día que cambien sus mascarillas una vez cada cuatro horas. No es necesario usar mascarillas en áreas abiertas, despobladas y bien ventiladas. También recomendamos a las personas que extiendan el tiempo de uso de sus mascarillas normales en función de sus circunstancias".
Si bien los expertos y las pautas han desalentado fuertemente al personal médico de primera línea y a otras personas con alto riesgo de infección de reutilizar sus mascarillas, las personas que no pertenezcan a la industria médica pueden desinfectar sus mascarillas en casa y reutilizarlas siempre que la mascarilla no esté dañada o manchada.
Un método desarrollado por científicos de la Universidad de Tecnología Química de Beijing aconseja a las personas que sumerjan las mascarillas médicas usadas en agua a aproximadamente 56 grados o un poco más durante 30 minutos.
Luego deben sacar la mascarilla y eliminar la humedad de la superficie, luego colocar la mascarilla sobre una toalla de papel o cualquier otra superficie aislante y secar el agua restante con un secador de pelo durante aproximadamente 10 a 15 minutos.
Wang Dan, un ingeniero químico de la universidad, dijo que el procedimiento tenía como objetivo infundir el filtro con carga electrostática, un contribuyente clave para los altos niveles de filtración de una mascarilla que gradualmente pierde eficacia después del uso.
Wang dijo que la eficiencia de filtrado de la mascarilla recargada está a la par con las nuevas máscaras.
Sin embargo, enfatizó que el método es solo para personas que no pertenezcan al sector médico que no tenían acceso a nuevas mascarillas y tengan bajo riesgo de infección.
(Web editor: 吴思萱, 赵健)