Por Hu Yuanyuan
Shanghai, 04/02/2020 (El Pueblo en Línea) - Informe de los Institutos de Shanghai para Estudios Internacionales: No se puede subestimar la importancia de la resiliencia como factor clave.
El impacto del nuevo brote de coronavirus será a corto plazo y no dejará cicatrices duraderas en la robusta economía china, afirmaron este lunes destacados economistas.
Xu Dingbo, economista de la Escuela de Negocios Internacionales China-Europa, indicó que la reciente decisión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de calificar el brote de virus como una emergencia de salud pública de importancia internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés) no conducirá a un aumento sustancial de los riesgos económicos de China. Y esto se debe a las oportunas medidas de intervención de las autoridades centrales.
Basado en la confirmación de infecciones de persona a persona en otros países, la OMS declaró el jueves la nueva epidemia de coronavirus como una emergencia de salud pública de importancia internacional o PHEIC.
"La forma más efectiva de reducir cualquier impacto potencial en la economía es mantener la epidemia bajo control, ya que el estado de PHEIC se superará dentro de tres meses. Además, dependiendo del desarrollo a futuro la OMS podría revocarlo en cualquier momento", explicó Xu. "Mientras tanto, las autoridades centrales no han escatimado esfuerzos para reestablecer la confianza empresarial".
El Banco Popular de China presentó este sábado una serie de medidas para estabilizar la economía, incluida la flexibilización del crédito y la inyección de liquidez, especialmente para las empresas privadas, pequeñas y micro, así como para las manufactureras.
De acuerdo a un informe publicado por los Institutos de Shanghai para los Estudios Internacionales (SIIS, por sus siglas en inglés), en subsidios los gobiernos habían proporcionado hasta el 29 de enero 27.300 millones de renminbi (4.000 millones de dólares estadounidenses), distribuido a todos los niveles para controlar la epidemia.
“Nuestros principales cálculos indican que la epidemia reducirá el crecimiento del PIB del primer trimestre en 1 por ciento", destacó Xu Gao, economista jefe del Banco China International Ltd. "Si China en febrero puede mantener la epidemia bajo control, el impacto general en la tasa de crecimiento anual del PIB será limitado, probablemente alrededor del 0,2 por ciento".
Xu enfatizó que la epidemia no restringe todas las actividades económicas, sino que cambia los patrones.
“La limitada demanda de consumo, como los viajes y las compras, experimentará un obvio repunte una vez que termine la epidemia”, aseguró.
"El potencial de crecimiento de la economía de China aún no se ha liberado totalmente, y aún quedan muchas políticas que el gobierno puede implementar", añadió.
Por su parte, Lukman Otunuga, analista principal de FXTM, una plataforma internacional de divisas, coincide con la opinión de Xu.
"Esperamos que el impacto económico de la epidemia sea de corta duración", precisó Otunuga. "Sin embargo, considerando la esperada reducción de la producción, las actividades minoristas disminuidas y las restricciones de viaje, por el momento parece justificado el estado de ánimo cauteloso sobre el panorama económico global".
Otunuga afirmó que la expansión mejor de lo esperado en enero del Índice de Gerencia de Compras No Manufactureras de China, junto con los esfuerzos de las autoridades para contener el brote del virus, ayudarán a rechazar algunos de los temores que rodean el impacto de la epidemia en la economía del país.
"La mayoría de las perturbaciones negativas se revertirán una vez que quede claro que el virus puede ser contenido de manera efectiva y el impacto del sentimiento al respecto se desvanecerá", auguró David Wang, jefe de economía en China de Credit Suisse, un banco multinacional suizo de inversión y de servicios financieros.
Sin embargo, los expertos señalaron que el brote del virus también puede tener algún impacto a largo plazo. La cuarentena de las ciudades no tiene precedentes y desencadenará un choque por el lado de la oferta al influir negativamente en la productividad laboral de Hubei, en particular, y de las provincias circundantes, en general.
"Del lado de la oferta, llevar la recuperación al nivel previo al brote podría llevar más tiempo", precisó Wang.
De acuerdo al informe del SIIS, la nueva epidemia de coronavirus es un daño directo a tres sectores principales: servicios, especialmente en las industrias de consumo como el turismo, la gastronomía, el entretenimiento y la logística; la fabricación, especialmente de teléfonos móviles, automóviles e industrias electrónicas (debido a que Wuhan es un centro de fabricación nacional, no hay un plazo definido para la reanudación de las operaciones y en cierta medida, podría interrumpir las cadenas industriales mundiales); y en el sector comercial, debido a los posibles recortes o incluso el cierre de líneas aéreas, rutas marítimas y fronteras por parte de algunos países como resultado del pánico prevaleciente o consideraciones geopolíticas.
"Dado el impacto de la epidemia en el suministro de trabajadores migrantes y servicios logísticos, las empresas de mano de obra intensiva y las pequeñas y medianas empresas podrían ser las más perjudicadas", insistió Zhang Haibing, director del Instituto de Gobernanza Global del SIIS.
Sin embargo, no se puede subestimar la resiliencia de la economía china. Incluso a corto plazo, al abordar la epidemia desde la economía no hay que tratar solamente los efectos negativos. También ha beneficiado a industrias como el comercio electrónico, los juegos en línea y el entretenimiento, así como a los servicios médicos, detalla el informe de los Institutos de Shanghai para los Estudios Internacionales.
"A la larga, la epidemia no podrá socavar el enorme potencial de consumo de la nación, ni la urbanización ni las industrias emergentes como el 5G y la inteligencia artificial, ya que (China) es la segunda economía mundial", concluyó Zhang.
Zhou Lanxu contribuyó con este reportaje.
(Web editor: 吴思萱, Rosa Liu)