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De la imitación a la creación: la aldea Dafen pinta una nueva vida

Pueblo en Línea  2019:03:04.15:13

El pintor Zhao Xiaoyong trabaja en su estudio de la aldea Dafen, Shenzhen, provincia de Guangdong, 11 de enero del 2019. [Foto: Xinhua]

Dafen, Shenzhen, Guangfong, 04/03/2019(El Pueblo en Línea) - Zhao Xiaoyong es conocido como el “Van Gogh de China”. En su vida de agricultor devenido pintor, durante los últimos 20 años ha realizado más de 100.000 réplicas de la obra de Van Gogh.

Sin embargo, Zhao jamás había visto un cuadro auténtico del célebre pintor holandés post-impresionista hasta que en el 2014 pudo ahorrar lo suficiente para visitar los Países Bajos.

Este viaje le inspiró a reflexionar sobre la pintura y comenzar a crear sus propias obras.

“Las obras maestras que aprecié en los museos europeos me hicieron meditar sobre la posibilidad de desarrollar mi propio estilo”, precisó Zhao.

Aldea Dafen, 31 de enero del 2019. [Foto: Xinhua]

Zhao es oriundo de Dafen, una aldea de Shenzhen que es muy conocida por su producción de pinturas al óleo. En Dafen hay 1.200 talleres y 8.000 pintores. Cada año, allí se producen millones de réplicas de Van Gogh, Monet y Picasso que se venden en China y en el extranjero. De acuerdo a las estadísticas, el 80 por ciento de las pinturas al óleo que China exporta provienen de Dafen.

Vecina de Hong Kong, la ciudad de Shenzhen fue una de las primeras zonas económicas especiales de China dentro del proceso de reforma y apertura. En 1989 la industria de las copias de obras de arte llegó a la aldea Dafen a través de compradores de Hong Kong que necesitaban establecer una cercana base de producción.

A medida que la demanda del mercado de réplicas se ha ido reduciendo, Zhao y otros pintores locales desarrollan sus propios estilos.

El pintor Zhao Xiaoyong, conocido como el “Van Gogh de China”, en su estudio de la aldea Dafen. [Foto: Xinhua]

Zhao, quien renunció a su trabajo en una fábrica de artesanía, comenzó a aprender a pintar en 1996. Primero imitaba las obras de Van Gogh que copiaba desde un álbum de pintura, incluyendo las piezas “Girasoles” y “Almendro en flor”.

En 1999 logró vender sus primeras obras a un comprador estadounidense que le ordenó 20 piezas. Más tarde llegaron nuevos pedidos desde el extranjero. Esta avalancha le permitió que Zhao reclutar aprendices.

“Mi esposa y mis hermanos menores son mis discípulos”, afirma Zhao con una sonrisa. “Hasta me han llamado el ‘Van Gogh de China’ en un documental.”

Zhao y su equipo trabajan desde la 1 pm hasta las 3 am. Durante este tiempo suelen pintar hasta ocho piezas diarias por persona. En dependencia del tamaño, los precios de las réplicas oscilan entre los 200 y los 3.000 renminbi por cuadro.

En el 2008, cuando la recesión económica golpeó a la mayor parte del mundo, una drástica reducción de pedidos desde el extranjero obligó a Zhao a explorar el mercado nacional. Además, debido a la diversificación de gustos y los crecientes costos, después del 2012 los beneficios se han ido reduciendo.

Por esta razón, muchos pintores de Dafen han renunciado a continuar con las réplicas y se han iniciado en la creación artística.

Centro de arte Amanecer, ubicado en al aldea Dafen, 10 de enero del 2019. [Foto: Xinhua]

Chen Qiuzhi, quien también solía pintar copias de obras maestras, ha trabajado arduamente para desarrollar su propio estilo, combinando la caligrafía china con la pintura contemporánea. Para apoyarlo, su esposa vendió dos apartamentos y construyó un centro de arte.

El centro de arte Amanecer, situado en el extremo más lejano de la aldea Dafen, tiene un área expositiva de más de 3.000 metros cuadrados. Desde su inauguración se ha convertido en un hito local. En su interior se exhiben 100 obras de caligrafía china y otras piezas de trabajo manual.

Diez años de arduo trabajo le han prodigado fama al pintor Chen. Sus obras se popularizan en las subastas. De hecho, hoy en día, una caligrafía suya vale decenas de miles de renminbi, casi 100 veces el valor de las réplicas que pintaba en el pasado. Su centro de arte también atrae a muchos visitantes.

“Solamente y gracias a la creación es que las obras serán recordadas”, asegura Chen.

Turistas en la aldea Dafen, 11 de enero del 2019. [Foto: Xinhua]

Actualmente Dafen es el hogar de 300 artistas de la plástica. En el 2017, su valor de salida anual alcanzó los 4,15 mil millones de renminbi. Su producción de obras originales alcanzó entre un 20 y un 30 por ciento del total.

“Partiendo de la imitación, la aldea Dafen ha transitado desde ser un grupo de talleres de pintura al óleo de gama baja al epicentro de creación artística actual”, aseguró Liu Yajing, directora de la Oficina de Pintura al Óleo de Dafen.

Ella informó que se están construyendo el museo de la pintura al óleo, un teatro, un centro de entrenamiento y un hotel para desarrollar en Dafen una oferta turística que ofrezca la experiencia de la pintura al óleo, su comercialización, talleres de formación y espacios de exposición.

En comparación con sus réplicas de Van Gogh, el pintor Zhao considera que sus propias obras resultan difíciles de vender. Sin embargo, confía en que algún día su arte será reconocido.

“La imitación no me lleva a ninguna parte. Continuaré concentrándome en la creación y en realizar mi sueño, como un verdadero artista”, concluyó Zhao. 

(Web editor: Rosa Liu, Rocío Huang)

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