Por Juan Limachi
LIMA, 21 dic (Xinhua) -- La Organización Internacional del Trabajo (OIT) exhorta a la democratización de la globalización en los países de América Latina y el Caribe, expresó hoy desde Lima el director regional del organismo, Carlos Rodríguez.
El alto funcionario de la OIT para América Latina y el Caribe, con sede en Lima, dijo en entrevista con Xinhua que esta organización cuenta con una carta de principios que aboga por la justicia social.
"La OIT tiene una declaración por la democratización de la globalización y la justicia social, nuestro principio es la lucha por la justicia social", expresó.
Según Rodríguez, el actual modelo económico que impera en los mercados internacionales es excluyente y fomenta un crecimiento donde las ganancias se concentran en un grupo pequeño, cada vez más rico, y otro grupo, cada vez más pobre.
"Evidentemente, este modelo económico evidencia que el agrietamiento de las diferencias sociales se ha agudizado y que el desempleo aumenta, la pobreza aumenta", subrayó.
Puso como ejemplo que la desigualdad y el desempleo entre los países latinoamericanos y caribeños se ha acrecentado, reflejándose en la tasa de desempleo regional que en 2017 fue de 8,7 por ciento, mucho más alto que en 2014 cuando registró 6,1 por ciento.
"En algunos países vemos que hay crecimiento económico, pero aumenta la desigualdad de manera exponencial", detalló.
Rodríguez sostuvo que aunque este año la tasa de desempleo proyecta cerrar en 7,8 por ciento, esta mejora no es tan relevante, persistiendo la incertidumbre en el mercado laboral, donde existe un promedio de 25 millones de mujeres y hombres sin empleo.
"Eso hace que las brechas sociales aumenten", explicó el representante del organismo regional que recientemente emitió su informe anual "Panorama Laboral 2018 en América Latina y el Caribe".
De acuerdo con el director regional de la OIT, los países latinoamericanos tienen que reflexionar sobre cómo mejorar este modelo para enfrentar dichos retos sociales.
"Cómo cerrar la brecha, si este modelo da respuestas o hay necesidades de repensar un poco en un espacio económico y político que permita encontrar respuestas a perspectivas de cerrar la brecha", anotó.
En este sentido, Rodríguez subrayó en la fórmula que expone la OIT basado en una verdadera democratización de la globalización.
"Es lo que estamos planteando nosotros. Una democratización de la globalización, en la línea de la justicia social, para cerrar las brechas", dijo.
También advirtió que si las brechas sociales continúan ahondándose, el modelo de desarrollo económico podría estar en riesgo de una crisis social con consecuencias políticas para los países de la región.
"Porque el agrietamiento social se convierte en una dificultad grande para las democracias", sostuvo al analizar las consecuencias a largo plazo de una crisis socio-económica.
Rodríguez alertó que los países latinoamericanos aún continúan sometidos a los vaivenes comerciales externos, a los efectos políticos y al flujo de las inversiones procedentes del extranjero y las captaciones de capitales internos.
"Si no encontramos líneas que encuentren respuestas a los acuciantes problemas, la sociedad va a reaccionar", puntualizó.
Con respecto al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) regional para el 2018, este organismo indicó que la proyección es alrededor del 1,2 por ciento y tendrá como principal sustento la demanda del mercado interno.
La estimación de la OIT varía con respecto al Fondo Monetario Internacional (FMI) que espera una expansión del PIB regional cercana al 2,2 por ciento.
Según este organismo, la pérdida del impulso del crecimiento en América Latina y el Caribe se debe a la volatilidad de los precios de las materias primas, cuyo comportamiento alcista del 2016 disminuyó progresivamente desde el segundo trimestre del 2018.