Alumnos participan en un evento masivo para celebrar el 22 de aniversario de la Escuela Cubana de Wushu y Qigong, en la Plaza San Francisco de Asís, en La Habana, Cuba, el 22 de octubre de 2017.(Xinhua/Joaquín Hernández)
Para otros practicantes como Nidia Naranjo, de 68 años, ejercitar el Qigong representa una forma de tener "mente y cuerpo sano", además de una oportunidad para conocer nuevas personas.
"Practico estos ejercicios hace cuatro años y salir todas las mañanas a realizarlos es divino, pues mantengo una buena salud", señaló Naranjo.
No sólo en la capital cubana se ha masificado la práctica de esta disciplina, sino que ha llegado a todos los territorios de la isla con alto impacto, sobre todo entre los más jóvenes y adultos mayores.
"Creo que es una buena oportunidad para los jóvenes cubanos practicar estas artes marciales, pues modifica la conducta de quienes lo practican y se adquieren valores como la honestidad, el coraje y la valentía", dijo a su vez Adrian Valdés, un instructor de 37 años.
![]() | ![]() |