Por Liu Xiangrui
Pupilas insomnes cuidan la vida salvaje en la meseta Qinghai-Tibet
Los cervatillos son alimentados en la estación de Sonam Dargye en Hoh Xil. [Foto: Wang Zhuangfei]
Tibet, 22/08/2017 (El Pueblo en Línea) - Eran elevados en todos los sentidos. Zhan Jianglong y sus colegas se quedaron hasta tarde para brindar en una altitud aproximada de 4.600 metros. Ellos celebraban que Hoh Xil, donde Zhan ha pasado dos décadas como oficial de protección ambiental, fue incluída como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO el pasado 8 de julio.
Zhan y sus compañeros viven y trabajan en la Estación de Protección de Wudaoliang, operada por la Administración de la Reserva Natural Hoh Xil, que gestiona 45.000 kilómetros cuadrados de pastizales aislados en la meseta Qinghai-Tibet.
Después de retirarse del ejército en 1997, Zhan fue uno de los primeros en unirse a la nueva administración. En aquel entonces el departamento tenía bajo rango, sin embargo el trabajo requería de un alto nivel de devoción, en todos los sentidos.
"A través de los años, he llegado a comprender mejor el área ", afirma Zhan.
No puedo dejarlo ahora.
Zhan es nativo de Mianyang, provincia de Sichuan. Antes de ir a trabajar a Hoh Xil , solamente había oído hablar en televisión de esa zona .
Al llegar se fascinó con la nieve y la vida silvestre.
También enfrentó dificultades.