LA PAZ, 16 may (Xinhua) -- El Subcomité para la Prevención de la Tortura (SPT) de las Naciones Unidas expresó hoy su preocupación por el hacinamiento en casi todas las cárceles de Bolivia, provocado por el 70 por ciento de detenidos preventivos en espera de sentencia.
Este pronunciamiento se manifestó al término de la segunda visita de nueve días a Bolivia que realiza una misión del SPT, oportunidad en la cual presentó sus observaciones preliminares a las autoridades bolivianas.
El jefe de la delegación, Emilio Ginés Santidrián, verificó 23 centros penitenciarios del país, estaciones de policía, centros penitenciarios, centros para adolescentes en conflicto con la ley, celdas judiciales, e inclusive un hospital psiquiátrico para realizar entrevistas con autoridades y personal de esos lugares.
La delegación del organismo de Naciones Unidas condujo visitas conjuntas a las cárceles con representantes del Servicio para la Prevención de la Tortura (Sepret), una institución dependiente del Ministerio de Justicia de Bolivia, encargada del monitoreo en los centros penitenciarios.
Según el jefe de la delegación, Emilio Ginés, la independencia funcional y administrativa de los mecanismos nacionales de prevención "es el elemento de salvaguarda que determina su real efectividad" y una disposición fundamental de los protocolos para mejorar la prevención para la protección de los derechos humanos.
"Reconocemos que se han hecho cambios en las estructuras políticas, institucionales y sociales del país. Sin embargo, se necesita hacer mucho más para traducir esos cambios a una realidad y fortalecer la prevención de la tortura", señaló.
El gobierno, a través de un plan de reforma normativa, busca revertir esa situación con medidas sustitutivas a la cárcel con el uso, por ejemplo, de manillas electrónicas, la detención domiciliaria y la conciliación.
Además, sostuvo reuniones con autoridades del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP), autoridades indígenas, representantes de la sociedad civil y agencias de la Organización de las Naciones Unidas, además del Sepret, la entidad designada por Bolivia para el monitoreo de los lugares de detención en el país.
Tras la cita con esa última entidad, el SBT criticó su dependencia del Ejecutivo, ya que merma su efectividad.
"Aunque reconocemos el trabajo del Sepret, estamos preocupados porque su independencia se encuentra comprometida debido a su subordinación (establecida por ley) bajo el Ministerio de Justicia", explicó Ginés.
El SPT anunció que presentará un informe confidencial a Bolivia con "observaciones y recomendaciones", con relación "a la prevención de la tortura y los malos tratos de personas privadas de libertad", al tiempo que llamó al gobierno a hacer públicos esos reportes.
Además de Ginés, la misión que vistió Bolivia estuvo conformada por María Dolores Gómez, Marija Definis-Gojanovic y Victor Zaharia.