Para el 10 de mayo, un total de 51 casos de sarampión habían sido confirmados en el estado de Minnesota, en el oeste medio de Estados Unidos, y la mayor parte de ellos ocurrieron en niños sin vacunar.
De acuerdo con el Departamento de Salud de Minnesota, 47 de los pacientes no habían sido vacunados y 48 casos se presentaron en menores de 17 años de edad.
El sarampión puede conducir a varias complicaciones como neumonía, inflamación del cerebro e incluso la muerte.
Funcionarios de salud de Minnesota y de estados vecinos pidieron a los habitantes de la zona asegurarse de que las vacunas de sus hijos y las propias estén al día.
Según informes, este es el mayor brote de sarampión en más de dos décadas en Minnesota. Estadísticas oficiales señalan que de 2007 a 2016, sólo se informó sobre 56 casos en el estado.
Medios locales señalan que el brote más reciente parece haber comenzado en una comunidad de inmigrantes en la que prevalece el escepticismo con respecto a la vacunación.