La iniciativa de la Franja y la Ruta "abrirá enormes oportunidades" para la cooperación entre Egipto y China en términos de comercio e inversión mutuas, indicó hoy un importante investigador egipcio.
"La filosofía de la iniciativa se basa en el concepto de desarrollo, así como en el comercio", dijo Mohamed Fayez Farahat, director del programa de estudios de Asia del Centro de Estudios Políticos y Estratégicos Ahram.
Propuesta en 2013 por el presidente chino Xi Jinping, la iniciativa de la Franja y la Ruta busca reactivar las antiguas rutas comerciales terrestres y marítimas que conectaban a China con muchos países de Asia, Africa y Europa a través de redes de comercio e infraestructura.
"Por su naturaleza, la iniciativa brinda apoyo para el proceso de desarrollo de Egipto porque la ruta marítima de la Franja y la Ruta atravesará el Canal de Suez", dijo Farahat, quien asistirá al Foro de la Franja y la Ruta para la Cooperación Internacional que se realizará el 14 y 15 de mayo.
Hace poco, Egipto adoptó reformas y medidas de austeridad, y pidió préstamos para reactivar su economía afectada por dos levantamientos y la deposición de dos presidentes, lo que causó una reducción de inversiones y turistas.
"La iniciativa de la Franja y la Ruta depende de las enormes capacidades financieras e instituciones detrás de ella y Egipto podría beneficiarse si recibe apoyo y préstamos para realizar proyectos de desarrollo con mejores condiciones que las predominantes en el sistema de instituciones financieras occidentales", añadió Farahat.
Farahat considera que la logística, los puertos y la infraestructura de los proyectos de desarrollo "representarán un gran avance en la cooperación entre los dos países".
Dados los problemas que ha enfrentado la globalización en los últimos años, el experto en asuntos asiáticos dice que China enfrentará "transiciones masivas".
"China, país que representa un exitoso modelo de desarrollo basado en esencia en sectores industriales, tendrá que prestar más atención al sector logístico para impulsar el desarrollo económico de la región, incluyendo Egipto", dijo.
El domingo, el Parlamento de Egipto aprobó una muy espera Ley de inversiones que creará los incentivos que el país necesita para recuperar a los inversionistas tras años de disturbios.
Desde su aparición en 1998, China ha sido el mayor inversionista en el desarrollo del Corredor del Canal de Suez. La Zona Económica del Canal de Suez abarca un área total de 461 kilómetros cuadrados y está integrada por cuatro secciones y seis puertos, lo que facilitará la presencia de inversionistas extranjeros.
Como miembro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura, Egipto también podría obtener financiamiento para sus proyectos de infraestructura con condiciones más flexibles, añadió.
El experto señaló algunos factores de éxito de China, incluyendo un mayor nivel de credibilidad entre los países emergentes y en desarrollo, lazos especiales y muy buenos con distintos socios internacionales y un historial sin capítulos negativos relacionados con el imperialismo o la hegemonía.
Además de reiterar que "la iniciativa fue construida a partir de la idea de apertura y no conflicto", el experto explicó que la iniciativa busca la cooperación e integración, algo mostrado por las relaciones de China con la Liga Arabe, el G20, el Banco Asiático de Desarrollo y la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean).
El experto también elogió la iniciativa porque no busca un conflicto con el sistema internacional vigente, sino su integración con instituciones financieras mundiales como el Banco Mundial.
"Esta es la primera vez que se lanza una iniciativa internacional que busca el desarrollo, en especial la infraestructura, además del comercio", dijo Farahat, quien resaltó esta característica como otro factor de éxito de la iniciativa china.