La declaración del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ante el juez Sergio Moro, de la operación "Lava Jato" (Lavadero) en la ciudad de Curitiba, terminó hoy poco después de las 19:00, hora local (22:00 GMT) tras cinco horas de audiencia.
La Justicia Federal del estado de Paraná (sur) informó que el ex mandatario respondió a las preguntas del magistrado durante más de dos horas, tras lo cual hubo una pausa para un café y luego sucedieron las preguntas del Ministerio Público y de los abogados de defensa.
El interrogatorio fue grabado en video, que debe ser divulgado la noche de este miércoles por la Justicia Federal.
Da Silva declaró en la causa en su contra por los delitos de corrupción y lavado de dinero en el marco de la operación "Lava Jato".
El Ministerio Público lo acusa de recibir 3,7 millones de reales (unos 1,15 millones de dólares) en sobornos de la constructora OAS, con la entrega de un departamento tríplex en Guarujá, litoral de Sao Paulo, además de cubrir los gastos por el almacenamiento de bienes del archivo presidencial de 2011 a 2016.
El ex presidente se dirigirá desde la sede de la Justicia Federal hacia el hotel Bourbon, en el centro de Curitiba, donde lo esperan legisladores del Partido de los Trabajadores (PT) y fuerzas aliadas.
En la plaza Santos Andrade de Curitiba, miles de simpatizantes de Lula celebraron, al enterarse del fin de la audiencia, que el ex mandatario esté "libre".
Este miércoles el juez Marco Aurelio de Mello, del Supremo Tribunal Federal (STF), dijo que "no hay motivos" para detener a Lula da Silva, al tiempo que cuestionó la práctica del juez Moro de dictar prisiones preventivas a acusados de la Lava Jato.
Moro y el ex presidente se encontraron frente a frente por primera vez, en un acontecimiento que concentró el interés de los brasileños este miércoles y que dividió al país.
En Curitiba, grupos partidarios y contrarios a Lula da Silva se manifestaron en diferentes lugares de la ciudad, sin embargo no se registraron incidentes.
La defensa y los partidarios del ex presidente afirman que es inocente y que se trata de una "persecución política" en la cual están involucrados el juez Moro, los fiscales de la "Lava Jato" y parte de los grandes medios de prensa del país.
La causa contra Lula da Silva es acompañada con gran atención en el país y por la prensa internacional, debido a que su resultado será decisivo para el proceso político brasileño en los próximos meses.
En caso de ser condenado y la sentencia ser confirmada por un tribunal superior, Lula da Silva quedará automáticamente inhabilitado para postularse a las elecciones presidenciales de 2018.