La escasez de donantes chinos preocupa a los pacientes que necesitan sangre Rh negativa
Los voluntarios chinos muestran con orgullo sus certificados de donación de sangre Rh negativa. [Fotos: proporcionada]
Shanghai, 16/03/2017 (El Pueblo en Línea) - Xie Yingfeng renunció recientemente a su trabajo fijo para dedicarse en cuerpo y alma a la coordinación de una ONG que ayuda a las personas con tipo de sangre Rh negativa a encontrar donantes que potencialmente puedan salvar sus vidas.
La especie humana tiene cuatro tipos de sangre: A, B, AB y O. Cada una tiene un factor RH que la hace positiva o negativa. El factor Rh es una proteína integral de la membrana de los glóbulos rojos. Los Rh positivos son aquellas personas que presentan dicha proteína en sus eritrocitos y Rh negativa quienes no la tienen. Un 85 % de la población mantiene esa proteína en su estructura dominante.
Por lo general, las personas con sangre Rh negativa sólo pueden recibir transfusiones de su propio tipo, mientras que los portadores Rh positivos pueden recibir sangre de donantes positivos y negativos.
Sólo 3 de cada 1.000 chinos tienen sangre Rh negativa. Como expresa la frase popular, ellos son "tan raros como un panda". Por ello es por lo que la sangre Rh negativa se conoce como "sangre de panda". Además, muchas personas no tienen ni idea de su tipo de sangre hasta que necesitan una transfusión y empiezan los problemas.
El pequeño número de chinos con sangre Rh negativa indica que también hay un grupo muy pequeño de donantes en el país, lo que plantea serios problemas a la hora de indicar transfusiones urgentes, especialmente en los casos de las hemorragias después del parto.
Voluntarios
Xie, de 38 años, dirige en Shanghai la Unión de Sangre Rh Negativa, una ONG fundada por voluntarios de Beijing, la mayoría de los cuales tienen sangre Rh negativa. A nivel nacional, la organización cuenta con casi 4.000 miembros.
Cada año, la filial de Shanghai ayuda a unas 40 personas. Por cada caso, Xie puede recibir hasta 200 llamadas telefónicas de la familia del paciente, voluntarios, amigos e incluso extraños que han leído publicaciones sobre la organización.
"Es difícil para mí hacer mi trabajo de oficina desde las nueve de la mañana hasta las cinco de la tarde porque mi teléfono suena constantemente", afirma Xie, ex vendedor de materiales de construcción, que actualmente vive de sus ahorros y está considerando comenzar a vender las delicias de su ciudad natal Urumqi.
En un día típico, Xie pasa horas confirmando las solicitudes de los pacientes, corriendo de hospital en hospital, llamando a los médicos o acompañando a los voluntarios que donarán sangre.
"El objetivo de nuestra organización es ayudar a las personas con sangre Rh negativa a resolver donaciones y así apoyarnos los unos a los otros", asegura Xie, que también tiene sangre Rh negativa.
Desde su fundación hace 12 años, la Unión de Sangre Rh Negativa ha ayudado a más de 3.000 personas en toda China.
Al tener como práctica cotidiana la ayuda y asistencia a los más necesitados, Xie se ha vuelto menos interesado en la riqueza material, otra de las razones por la cual dejó a un lado un trabajo estable.
La Unión de Sangre Rh Negativa fue fundada en 2005 por Wang Yong, profundamente conmovido por la cobertura mediática de un paciente con leucemia que tenía sangre Rh negativa y se vió obligado a abandonar el tratamiento médico debido a la escasez de donantes.
Aunque Wang tiene sangre Rh positiva, comenzó a investigar y descubrió que, aunque es un bien escaso, en China hay millones de personas portadoras de sangre Rh negativa.
"Yo era ingeniero de programación, así que establecí una plataforma en línea para facilitar la comunicación a la hora de obtener este tipo de sangre", recuerda Wang.
En un principio, La Unión de Sangre Rh Negativa - que actualmente ya tiene filiales en 26 provincias y municipios- recibía sólo una o dos llamadas por semana, pero ahora tienen trabajo todo el mes. Los directores regionales nunca apagan sus teléfonos. A diario recopilan información sobre los pacientes, verifican su información médica, envían mensajes a los voluntarios a través de un grupo de chat en línea y buscan nuevos donantes.
Un recurso preciado
De acuerdo con las reglas de La Unión de Sangre Rh Negativa, deben transcurrir seis meses entre cada donación, mientras que las personas que se recuperan de un resfriado o que han tomado medicamentos tienen que esperar una semana para que se les permita ofrecer su sangre. Las mujeres que están menstruando o amamantando no pueden donar bajo ningún concepto.
"La mayoría de nosotros no visitamos por nuestra cuenta los centros de donación de sangre. Nuestro recurso es muy valioso y hay que entregarlo ante una necesidad específica. Para los chinos Rh negativos cada gota puede salvar una vida", enfatiza Xie.
La mayor cantidad donada por un voluntario fue de 20.000 centímetros cúbicos, aproximadamente cuatro veces el volumen de sangre que tiene un cuerpo adulto promedio. Esta cifra fue el resultado de 50 donaciones separadas.
Algunos voluntarios han dejado de fumar o de beber alcohol para asegurarse de estar lo suficientemente sanos como para donar sangre de forma urgente. Algunas mujeres delgadas incluso han intentado ganar peso para cumplir el requisito de que los donantes deben pesar al menos 45 kilogramos.
Los directores regionales suelen buscar candidatos dentro de su provincia o municipio, aunque a veces los voluntarios tienen que desplazarse hasta lugares distantes para donar sangre.
En febrero, el grupo de la provincia de Anhui buscaba donantes con sangre negativa para una mujer de 60 años que necesita ser operada. Nadie se encontraba en ese lugar, sin embargo la maestra primaria Kang Huiming desde la provincia de Jiangsu se ofreció para ayudar. Esa noche le pidió a un amigo que la llevara al hospital, ubicado a seis horas de su casa.
"No se trata de caridad, es un asunto de vida o muerte", confesó Kang.
Aunque el número de miembros ha crecido gradualmente, algunos dejan de estar activos después de un par de años.
"Cuando se unen por primera vez, algunas personas sienten que tienen una capacidad social superior para ayudar a cualquiera, pero si su sangre no logra salvarles la vida, entonces les resulta difícil seguir creyendo en lo que hacen", admite Wang.
Xie citó el caso de una niña de 7 años que tenía leucemia. Después de recibir una llamada telefónica de la madre, inmediatamente comenzó a buscar donantes. Eventualmente, contactó a un voluntario adecuado, pero el hombre estaba en un viaje de negocios en Henan. Desesperado por ayudar, el voluntario canceló su programa y voló urgente al hospital de Shanghai. Desafortunadamente, la niña murió antes que él lograra entregarle su sangre.
"El voluntario se deprimió y hasta se culpó de haber viajado a Henan", añadió Xie.
Otros han ingresado en el circuito de donadores de sangre en busca de dinero. Aunque en China el comercio de sangre es ilegal, existen agencias clandestinas de recolección y suministro.
De acuerdo a las estimaciones de Xie, 400 centrímetros cúbicos de sangre Rh negativa (una donación normal) puede llegar a costar en el mercado negro hasta 20.000 renmimbi (2.900 dólares).
Decisiones y presiones
La mayor presión a la que se enfrenta la Unión de Sangre Rh Negativa ocurre cuando se le pide ayuda para un paciente que tiene muy pocas posibilidades de sobrevivir.
En mayo del pasado año, a la Unión de Sangre Rh Negativa llegó el padre de un niño de 2 años que padecía doble insuficiencia renal y estaba a punto de ser trasplantado. Se necesitaban 3.000 cc centrímetros cúbicos de sangre Rh negativa.
"El hospital concluyó que el trasplante tenía muy pocas posibilidades de éxito. Para proporcionar 3.000 centrímetros cúbicos de sangre Rh negativa se necesitan ocho donaciones, que podían salvar a ocho pacientes con más posibilidades de vivir", explica Wang.
La petición del padre fue denegada por la Unión de Sangre Rh Negativa. Y aunque los padres compraron sangre a centros ilegales, lamentablemente el niño falleció durante la operación.
"En estos casos tan delicados es cuando el drama humano se acentúa. Aunque, después de todos estos años, nos hemos tenido que volver más racionales a la hora de darle luz verde a una petición. No siempre podemos ayudar a todo el mundo”, insiste Wang.
En varias ocasiones Wang ha considerado dejar la Unión de Sangre Rh Negativa, pero no ha sido capaz de abandonar tan noble causa.
"El simple acto de coordinar ayuda, puede a veces salvar la vida de alguien que no tiene otra esperanza que el resultado de tu gestión", asegura el fundador de la Unión de Sangre Rh Negativa de China.
(Web editor: Elena G., Rosa Liu)