El central Banco de México (Banxico) presentó este miércoles sus previsiones más recientes para el crecimiento económico de 2017 y 2018, las cuales rebajó dos y cinco centésimas de punto porcentual, respectivamente.
La institución monetaria espera para 2017 un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en un rango de 1,3 y 2,3 por ciento, por debajo de lo anteriormente previsto que era 1,5 y 2,5 por ciento, informó el gobernador del Banxico, Agustín Carstens.
Durante la presentación del Informe Trimestral del periodo octubre-diciembre de 2016, Carstens precisó que el ajuste se da por la incertidumbre relacionada con el proceso de normalización de la postura monetaria en Estados Unidos, así como por el proceso electoral llevado a cabo en dicho país y su desenlace.
"Tomando en cuenta la información más reciente y la incertidumbre que se ha creado alrededor del desempeño de la economía mexicana, además de la incertidumbre sobre la relación bilateral y las finanzas públicas sanas, la junta consideró oportuno revisar a la baja los pronósticos de crecimiento para el país para el año en curso", explicó.
También alertó sobre posibles riegos para el desempeño de la economía local por un eventual menor flujo de remesas y en caso de que algunas empresas decidan cancelar sus planes de inversión en México.
Para 2018, el banco central redujo también su expectativa a un rango de 1,7 a 2,7 por ciento, desde la previsión de 2,2 y 3,2 por ciento previo, de acuerdo con el Informe de Inflación del cuarto trimestre.
Según Banxico, se muestra que la tendencia al alza en la inflación general se sitúe por encima del objetivo previsto para 2017, al verse exacerbada por el efecto de los ajustes en los precios de algunos energéticos, principalmente gasolinas, al alcanzar un nivel de 4,72 por ciento a tasa anual en enero y de 4,71 por ciento en la primera quincena de febrero.
Para el cierre de 2018 se espera sin embargo que retome la tendencia a cerca de 3 por ciento.
La tasa anual de la inflación se ubicó en 4,71 por ciento durante la primera quincena de febrero, presionada por alzas en los precios de las gasolinas y luego de un fuerte declive del peso mexicano.
La calificadora de crédito Moody's reajustó también la semana pasada, su proyección del crecimiento económico de México de 1,9 a 1,4 por ciento en 2017, mientras que para 2018 prevé que será de 2 por ciento y no de 2,3 por ciento, como proyectó en noviembre pasado.
Carstens anunció que Banxico seguirá "muy de cerca" la evolución de todos los determinantes como lo precios de gasolinas, así como la relación económica entre México y Estados Unidos.