RIO DE JANEIRO, 14 nov (Xinhua) -- Menos de 24 horas tras la realización del Gran Premio de Brasil, el mandamás de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone confirmó este lunes que una de las pruebas más tradicionales de la categoría reina del automovilismo, corre el riesgo de quedar fuera del calendario 2017.
En entrevista exclusiva al portal Globo Esporte, el dirigente de 86 años contestó con un escueto "sí" a la pregunta si el GP de Brasil corría el riesgo de quedar fuera de circo de la Fórmula 1 y cuestionado sobre los motivos, alegó "razones financieras", en una alusión a la perdida de patrocinadores, cómo la petrolera estatal Petrobras.
Informado de que el alcalde electo de Sao Paulo piensa en vender Interlagos a la iniciativa privada, Ecclestone admitió un posible interés en el negocio y advirtió que, en caso de la transacción ser hecha con otro grupo, "podría haber un caos", lo que tornaría las cosas "más difíciles" para mantener la carrera en la Fórmula 1.
El dirigente reveló que pretende regresar a Brasil antes de la Navidad y adelantó que espera un encuentro con el nuevo alcalde de Sao Paulo, que asumirá el puesto en enero próximo.
El pasado viernes, Ecclestone se reunió con el presidente de Brasil, Michel Temer, pero se limitó a informar que "charlamos sobre temas genéricos, fue una visita de cortesía" e indagado si la permanencia del GP de Brasil en la F1 había sido mencionada, contestó: "él sabe más o menos lo que necesitamos, lo que gustaríamos que sucediera".
Sin embargo, este lunes, en declaraciones reproducidas por la prensa local, el ministro de Deportes, Leonardo Picciani, quien asistió a la carrera el domingo, aseguró que el Gobierno "trabaja en conjunto con la alcaldía de Sao Paulo y la Federación Internacional de Automovilismo" e incluso "liberará fondos" para evitar la exclusión de la prueba en 2017.
Además del riesgo de perder Interlagos, Brasil también puede quedarse por primera vez en décadas sin un piloto nacional en la principal categoría del automovilismo mundial.
Con la retirada de Felipe Massa al final de la temporada, tras 14 años en la F1 y la indefinición de la continuidad de Felipe Nasr, actualmente en la escudería Sauber, el automovilismo brasileño, que tiene una historia de vencedores como Ayrton Senna, Nelson Piquet y Emerson Fittipaldi, puede dejar a la afición local sin tener alguien por quien hinchar.
Massa se despidió el domingo de sus compatriotas y pese a abandonar la carrera antes del final tras rodar en la pista con su Williams, fue aclamado por el público presente a las gradas y recibió además una ovación inédita por parte de los mecánicos y otros miembros de todas las escuderías, confirmando su fama de ser un piloto "muy querido" en el circo de la Fórmua1.
Nasr, a su vez, logró terminar la caótica carrera bajo un aguacero en la novena posición, conquistando los únicos puntos de Sauber en la temporada, que terminará el 27 de noviembre con la prueba de Abu Dhabi, pero se cree que sus chances de permanecer son mínimas por motivos financieros.
En la entrevista a Globo Esporte, indagado si Brasil tendrá un piloto en la temporada 2017, Ecclestone contestó con un escueto "en este momento no lo puedo decir".