Brasil perdió 531.765 puestos de trabajo formales en el primer semestre, el peor resultado para el período desde el inicio de la serie histórica en 2002, según datos del Catastro General de Empleados y Desempleados, divulgado hoy por el Ministerio de Trabajo.
En junio, los despidos también superaron a las contrataciones, con una pérdida de 91.032 empleos formales, lo que fue el decimoquinto mes consecutivo de reducción de vacantes.
La pérdida de empleos se relaciona con la situación económica del país, que sufrió una contracción de 3,8 por ciento el año pasado y se prevé una caída de 3,1 por ciento para este 2016.
"La economía está en un proceso de recuperación lento. Mes a mes, el stock negativo de desempleo se viene reduciendo. Si se compara el mes de junio con junio de 2015, podemos celebrar", dijo el ministro Ronaldo Nogueira al recordar que un año atrás fueron cerrados 111.200 puestos de trabajo.
En los últimos 12 meses terminados en junio, la pérdida de empleos formales se ubicó en 1 millón 765.024.
A fines de junio, Brasil tenía un total de 39,16 millones de empleos formales, 1,76 millones menos que en igual mes del año pasado, cuando sumaban los 40,92 millones.
En el primer semestre, casi todos los sectores presentaron números negativos, con excepción de la administración pública, que abrió 18.790 vacantes, y la agricultura, con 89.954 nuevos empleos.
El cierre de puestos de trabajo fue liderado por el comercio, con 253.855 vacantes menos; le sigue la industria manufacturera, con 139.927; el sector de servicios, con 123.799, y la construcción civil, con 114.099.