Reestructuración económica ofrece nuevas oportunidades a graduados universitarios de China

Actualizado a las 13/06/2016 - 11:07

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El crecimiento estable de la economía, el continuo progreso en la reforma estructural y las políticas de apoyo a la iniciativa emprendedora y la generación de empleo ofrecen nuevas oportunidades para los graduados universitarios.

Un estudio realizado por la compañía de investigación de educación MyCOS Institute publicado el domingo muestra que la tasa de empleo entre los graduados universitarios en 2015 fue del 91,7 por ciento, básicamente igual que la de 2014 (92,1 por ciento) y 2013 (91,4 por ciento).

El 92,2 por ciento de los estudiantes que se graduaron de la universidad y el 91,2 por ciento de los que lo hicieron de las instituciones superiores y de escuelas de formación profesional y segundo ciclo de secundaria encontraron trabajo, de acuerdo con la investigación.

El año pasado, en torno a 250.000 graduados universitarios de 30 regiones de nivel provincial en la parte continental de China llevaron a cabo entrevistas de trabajo seis meses después de conseguir su título.

"En general, la tasa de empleo para los graduados universitarios chinos se mantuvo estable", asegura Zheng Dongliang, decano del Instituto de Ciencias Laborales del Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social.

En especial, el estudio halló que más graduados estaban iniciando sus propios negocios tras la universidad, con el 3 por ciento registrando nuevas empresas en 2015, una subida con respecto al 1,2 por ciento de 2009 y el 2,9 por ciento de 2014. Los ingresos mensuales medios de estos fueron de 5.131 yuanes (789 dólares).

Según Zheng, los resultados de la investigación indican que cada vez más graduados universitarios se están uniendo a la estrategia nacional de desarrollo impulsado por la innovación.

"Iniciativas como 'Hecho en China 2025' e 'Internet Plus' han ayudado al desarrollo del sector servicios y han facilitado la modernización de las industrias tradicionales para crear amplias oportunidades de trabajo para los graduados universitarios".

China empezó a extender la matriculación en las universidades en 1999 con el fin de estimular la débil economía y aliviar la presión laboral. En una campaña similar, el país animó el ingreso en programas de posgrado en 2009.

Estas medidas tuvieron como resultado alzas en las cifras de graduados. Bajo los ambiciosos programas, se espera que el número de los mismos alcance los 7,6 millones en 2016, la cifra más alta de la historia.

Con el objetivo de promover el empleo y sostener el crecimiento, que se ralentizó al 6,7 por ciento en el primer trimestre de este año, el gobierno central está modernizando el modelo económico con nuevos sistemas y modelos de negocio, la promoción del espíritu emprendedor y el impulso del sector servicios.

Se ha desvelado una amplia serie de medidas, entre ellas apoyo financiero, construcción de instalaciones y asistencia administrativa para las compañías incipientes.

El gobierno destinó 40.000 millones de yuanes el año pasado a iniciativas de nuevas empresas, de acuerdo con los datos oficiales.

China experimentó un auge de este tipo de compañías en los primeros 11 meses de 2015, cuando el registro de las mismas subió un 19 por ciento interanual hasta los 3,9 millones, lo que significa 11.700 nuevas empresas a diario, según los datos.

China cuenta en la actualidad con más de 200 proyectos de espacios para fabricantes, 1.600 incubadoras de negocios y 129 zonas de alta tecnología o ciencia y parques tecnológicos, que ayudan a asignar recursos y apoyar a las compañías innovadoras.

Para aquellos graduados universitarios que carecen de experiencia o fondos, se han implementado políticas preferenciales en los ámbitos de la formación, el registro industrial y comercial, la financiación y los impuestos, de acuerdo con una circular emitida por el Ministerio de Educación en 2015.

Como parte de una estrategia de seguridad laboral, el Ministerio de Recursos Humanos y Seguridad Social anunció el año pasado que, para 2017, prestaría asistencia a 800.000 estudiantes de universidad para que emprendieran su propio negocio.

Chen Yun, del Instituto de Ciencias Laborales sugiere que las universidades podrían desarrollar cursos especiales en materia de cómo iniciar un negocio y abrirlos a todos los estudiantes.

Asimismo, se debería animar a los alumnos a que participen en competiciones relacionadas con la innovación y la creación de negocios, de manera que aumente su interés en la materia y mejoren sus habilidades, apunta.