Medellín trabaja en la protección de su aire y de su agua tras crisis por contaminación

Actualizado a las 31/05/2016 - 16:04

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Medellín, la segunda urbe más importante de Colombia y la más innovadora del mundo según un concurso del diario Wall Street Journal en 2013, adolece al igual que todas las grandes ciudades de fenómenos como la contaminación del aire y de sus aguas residuales.

Una emergencia ambiental ocurrida durante los primeros meses del año en el Valle de Aburrá, compuesta por la ciudad de Medellín y diez municipios más y que provocó el incremento de 20 por ciento en las consultas por enfermedades respiratorias, ha impulsado una serie de acciones para el mejoramiento del aire que respiran los habitantes.

Factores como el incremento del parque automotor, que en diez años ha aumentado en más de un 50 por ciento, pasando de 480.005 vehículos en 2005 a más de un millón en la actualidad y la incidencia del fenómeno de El Niño produjeron la contingencia.

En entrevista con Xinhua, la subdirectora de Medio Ambiente del área metropolitana de Medellín, María del Pilar Restrepo, explicó que la condición topográfica del Valle de Aburrá que está encerrado entre montañas lo hace más vulnerable a este tipo de emergencias por contaminación del aire.

"Esto es como un efecto chimenea que no tiene por donde sacar el humo, el contaminante queda atrapado ... aquí pasó algo muy similar, tenemos unas emisiones atmosféricas que no pudieron salir por tener la baja nubosidad por el valle encerrado en montañas lo que nos obligó a declarar la contingencia de tipo atmosférico y colocar una serie de medidas para la protección de la población", explicó.

Entre estas medidas, se amplió el tiempo de la restricción vehicular "Pico y Placa" que consiste en la prohibición del uso del vehículo de acuerdo al número de placa por unas horas al día.

También hubo una restricción a la circulación de vehículos de carga ya que se pudo establecer que este sector es el mayor aportante de contaminación en la ciudad, señaló Restrepo.

Destacó que ya desde 2007, se viene trabajando en planes de corto, mediano y largo plazo para mitigar los efectos de la contaminación en la región metropolitana que incluyen una relación permanente con el sector industria, transporte y construcción que ya ha dado resultados.

"Hicimos un pacto por la calidad del aire, sea adelantó dos años el mejoramiento de la calidad de los combustibles suministrados por Ecopetrol que es la empresa colombiana que nos suministra los combustibles, teníamos combustibles de 3.500 partes por millón (ppm) de azufre y las logramos bajar en ese entonces a 50. Entonces fue un mejoramiento muy significativo", dijo.

Asimismo, Restrepo destacó el proyecto piloto "Medición en Línea" que se realiza con cuatro empresas de la región y que mide la calidad del aire 24 horas al día reportando las emisiones atmosféricas en tiempo real, información que es comunicada a la vez a la comunidad a través de las redes sociales.

Además, la funcionaria habló sobre el SIATA, un sistema de alerta temprana que tiene un programa en el cual participan los ciudadanos colocando un dispositivo en sus viviendas para estar enterado de cómo estar la calidad del aire en su área de influencia.

Por otro lado, se viene adelantando un programa de "Movilidad Empresarial" teniendo en cuenta que una de las actividades que más contaminantes aporta es el flujo de personas que se movilizan en las horas de la mañana y de la tarde desde y hacia sus hogares a su trabajo y visceversa.

"Establecimos una resolución metropolitana, la 2381 de 2015, que habla de los planes de movilidad empresarial, motivando a los horarios flexibles, al teletrabajo, a compartir el carro, que en las empresas se movilicen en bicicleta, que haya incentivos para los trabajadores que hagan uso de transportes más amigables con el medio ambiente", indicó.

La preocupación por la salud de los habitantes del Valle de Aburrá ha llevado a que las medidas de incentivo de medios de transporte limpios sea una de las prioridades de los dirigentes.

Entre estos programas sobresale el programa Encicla, un modelo que invita a la ciudadanía a bajarse de los autos para subirse a las bicicletas y contribuir de esta manera a su salud y a la de toda la ciudadanía.

Viviana Tobón, Subdirectora de Movilidad del Area Metropolitana del Valle de Aburrá, dijo a Xinhua que la ciudad le apuesta de manera decidida a la consolidación de un modelo de movilidad sostenible, amable y seguro desde hace cinco años con este exitoso sistema que poco a poco se ha convertido en la mejor alternativa de movilidad para trayectos cortos dentro de la ciudad.

"Eso implica lo que muchos hablan de la pirámide invertida de la movilidad que pone en la cúspide de la pirámide la promoción, el incentivo y la protección de la movilidad no motorizada, es decir el peatón, que la gente pueda caminar más, se sienta más segura y opte por caminar como modo de transporte y nuevamente use la bicicleta que es un modo de transporte que está cobrando muchísima importancia por su impacto en la salud y por su impacto en la calidad del aire que respiramos todos", señaló.

"Y además de nuestros modos priorizados que son los más protegidos y promovidos viene la consolidación de un buen sistema público integrado, con buena cobertura, con buena calidad, que incentive a las personas a utilizar menos la movilidad individual y motorizada e invite a utilizar el transporte colectivo y masivo", añadió.

Creado en 2010 como un programa de grado de tres ingenieros de Diseño de Producto, este programa ha pasado de contar con nueve estaciones y 105 bicicletas en su inicio a tener hoy 51 estaciones a los largo y ancho de la ciudad y 1.500 bicicletas rodando por sus calles.

Modernas estaciones automáticas y un amable modo de inclusión para todos los habitantes han propiciado que cerca de 40 mil medellinenses sean usuarios activos de este programa.

De la mano de la limpieza del aire, la administración distrital de Medellín ha dado continuidad a la política pública de saneamiento del Río Medellín, caudal que atraviesa la ciudad y que es parte imprescindible del paisaje urbano.

La implementación de dos plantas de tratamiento de las aguas residuales que en tiempos pasados convertían al río en una verdadera alcantarilla y en un foco de contaminación y enfermedad, ha sido clave para adelantar su recuperación.

Estas plantas de tratamiento remueven el 80 por ciento de contaminantes producidos por la ciudad y las poblaciones aledañas para verter nuevamente el agua tratada al río.

La política de participación ciudadana es el esquema que ha facilitado este proceso de saneamiento según lo explicó a Xinhua Carlos Quijano Altamirano, Gerente de Aguas Residuales de Empresas Públicas de Medellín (EPM).

"Es complejo desarrollar los programas de saneamiento, acá tenemos la facilidad de la gran cantidad de usuarios, más de un millón, cabe resaltar que todo este programa de saneamiento del río Medellín en las quebradas se ha hecho vía tarifa, nosotros no hemos recibido ningún aporte del gobierno, ni de gobiernos extranjeros", indicó.

"Hoy la tarifa más alta de saneamiento es la nuestra porque todos los usuarios cada mes que pagamos estamos pagando la planta de San Fernando, su operación y las obras correspondientes a la planta de Bello. Entonces creo que es un ejemplo y sé que no es fácil de replicar, sobre todo en poblaciones pequeñas, nos ocurre en nuestras filiales pequeñas. El modelo funciona cuando son ciudades grandes con un buen número de usuarios", agregó.

Estos modelos son algunos ejemplos de cómo gobernantes, empresas y habitantes de Medellín y del Valle de Aburrá, se unen para enfrentarse a fenómenos mundiales como la contaminación y le permiten a Medellín seguir ostentando el título de la ciudad más innovadora de Colombia y del mundo.