Un nuevo informe elaborado por tres agencias de la ONU mostró que hubo un incremento en el número de países que aplican el Código Internacional de Sucedáneos de la Leche Materna, indicó hoy un vocero de Naciones Unidas.
El informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) y la Red Mundial de Grupos Pro Alimentación Infantil reveló el estatus de las leyes nacionales relacionadas con el código.
El código es un marco internacional de políticas de salud para el fomento de la lactancia materna adoptado por la OMS en 1981.
De los 194 países analizados en el informe, 135 países tienen en vigor algunas medidas legales relacionadas con el código, lo que representa un incremento de 32 por ciento en comparación con 2011, dijo a los reporteros el vocero de la ONU, Stephane Dujarric.
Sin embargo, sólo 39 países tienen leyes que promulgan todas las cláusulas del código, lo que representa un ligero incremento respecto de los 37 países de 2011, dijo.
"El código pide a los países proteger la lactancia materna evitando la comercialización inapropiada de sustitutos de la leche materna, biberones y tetinas. También busca garantizar que los sucedáneos de la leche materna sean utilizados de forma segura", añadió el vocero.
La OMS y Unicef recomiendan que los bebés sean alimentados únicamente con leche materna durante los primeros seis meses, después de lo cual se debe combinar la lactancia con el consumo de otros alimentos nutritivos y seguros hasta los dos años de edad o más.
En este contexto, los Estados miembros de la OMS se comprometieron a incrementar el nivel de lactancia materna exclusiva en los primeros seis meses de edad a al menos 50 por ciento para 2025 como uno de los objetivos de nutrición mundial.
El código también prohíbe el fomento de sustitutos, incluyendo publicidad, regalos a trabajadores médicos y distribución de muestras gratis.
Además, conforme al código, las etiquetas no pueden contener afirmaciones nutritivas o de salud ni pueden incluir imágenes que idealicen la leche en polvo infantil.
Las etiquetas deben incluir instrucciones claras sobre la forma de utilizar el producto y deben portar mensajes sobre la superioridad de la lactancia materna sobre la leche en polvo infantil y sobre los riesgos de no amamantar a los hijos.
"Es alentador ver que más países aprueban leyes para proteger y fomentar la lactancia materna, pero todavía hay muchos lugares en los que las madres son inundadas con información incorrecta y parcial mediante publicidad y afirmaciones de salud no probadas", dijo Francesco Branca, director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS.
"Esto puede distorsionar las percepciones de los padres de familia y socavar su confianza en la lactancia materna, con el resultado de que muchísimos niños se perderán de sus beneficios", dijo Branca.
El negocio de los sustitutos de la lecha materna es grande, con ventas anuales que ascienden a cerca de 45.000 millones de dólares en todo el mundo. Se calcula que esta cifra aumentará más de 55 por ciento para ascender a 70.000 millones de dólares para 2019.
"La industria de sucedáneos de la leche materna es fuerte y está creciendo y la batalla para incrementar el nivel de lactancia materna exclusiva en todo el mundo es ardua, pero es una batalla por la que vale la pena el esfuerzo", dijo el jefe de nutrición de Unicef, Werner Schultink.
"Las madres merecen la oportunidad de obtener la información correcta: que tienen fácil acceso a los medios para proteger la salud y bienestar de sus hijos. No se debe permitir a la hábil publicidad amañar la verdad porque no hay un sustituto igual para la leche de las madres", añadió.
En general, los países más ricos están por detrás de los más pobres. La proporción de países con legislación integral conforme al código es mayor en la región del sureste de Asia de la OMS, con 36 por ciento o cuatro de cada 11 países, seguida de la región africana, con 30 por ciento o 14 de cada 47 países y de la región del mediterráneo oriental con 29 por ciento, o seis de cada 21 países.
La región de la OMS para América, con 23 por ciento u ocho de cada 35 países, la región del Pacífico occidental, con 15 por ciento o cuatro de cada 27 países y la región europea, con seis por ciento o tres de cada 53 países, tienen la menor proporción de países con legislación integral.