Canadá está respondiendo a nivel nacional para combatir el "catastrófico" incendio del norte de Alberta que ha causado la mayor evacuación en la historia de la provincia, indicaron hoy funcionarios.
El incendio ocurrido en Fort McMurray ha obligado a los más de 88.000 residentes a evacuar la ciudad, ha destruido 1.600 hogares y edificios y ha consumido más de 10.000 hectáreas, indicó la gobernadora de Alberta, Rachel Notley.
Notley dijo que un memorando de entendimiento sobre el apoyo del ejército se enfoca en tres elementos: búsqueda y rescate en helicóptero de personas atrapadas o detrás de la línea de fuego en las comunidades a las afueras de Fort McMurray, traslado aéreo de materiales y personal como bomberos y, en última instancia, el potencial apoyo en terreno para acceder al área a fin de determinar cuando sea segura para que las personas regresen.
La gobernadora de Alberta dijo que tiene todas las facultades necesarias para hacer frente a la catástrofe sin declarar un estado de excepción.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que el gobierno federal está movilizando esfuerzos nacionales en el proceso de rescate y alivio.
"Aunque aún se desconoce toda la extensión del daño, sin duda sabemos por los que han resultado perjudicados que este incendio es devastador. Es una pérdida en una magnitud que es difícil de imaginar para muchos de nosotros", dijo esta tarde Trudeau en Ottawa.
A seis meses de la toma de posesión de su gabinete, el primer ministro prometió ofrecer apoyo a los afectados y señaló que la recuperación tomará años.
"Hemos movilizado cierto número de aviones de las fuerzas canadienses", dijo Trudeau después de que un CC-130 Hércules partió de la base 8 Wing en Trenton, Ontario, con una tripulación para apoyar el combate al incendio en Fort McMurray.
Las fuerzas armadas canadienses indicaron que también se desplegaron helicópteros CH-146 a petición del Departamento de Seguridad Pública mientras el incendio continúa alimentándose del clima seco, caluroso y con viento.
El ministro de Defensa, Harjit Sajjan, dijo que las fuerzas armadas canadienses ofrecerán al gobierno de Alberta toda la ayuda disponible.
Por otra parte, la provincia de Ontario enviará 100 bomberos a Alberta, mientras bomberos de Columbia Británica combaten sus propios incendios. Los bomberos esperan que el cercano frente frío pueda traer alivio.
La Cruz Roja de Canadá ha recibido donativos y está pidiendo alimentos y agua potable para los desplazados a 20 kilómetros de su hogar. Se espera que miles de evacuados sean albergados en Edmonton, capital provincial a más de 400 kilómetros al sur.
El aeropuerto local fue cerrado a todos los vuelos comerciales y los operadores de arenas bituminosas, incluyendo Suncor y Shell, cerraron sus instalaciones regionales para hacer espacio para los evacuados.
La mayoría de las estructuras en las comunidades a las afueras como Beacon Hill, Abasand y Waterways han resultado dañadas. El único hospital de Fort McMurray, el Centro de Salud Regional Luces del Norte, fue evacuado el martes conforme se acercaban las llamas al barrio de Waterways.
Entre las propiedades que se han perdido por las llamas, está la casa del líder político local Brian Jean, líder del opositor Partido Wildrose y miembro de la asamblea legislativa de Alberta por Fort McMurray-Conklin.
En una declaración, la reina Isabel II dijo que la familia real está "consternada y entristecida" por la devastación que el incendio ha dejado en Fort McMurray.