Las córneas de cerdos modificadas con bioingeniería podrían ayudar a millones de pacientes chinos a ver de nuevo, señalaron oftalmólogos.
Un niño de 14 años de edad recuperó la vista luego de someterse a un trasplante de córnea de cerdo el 25 de febrero, de acuerdo con Yuan Jin, del centro de oftalmología de la Universidad de Sun Yat-sen, en la ciudad sur china de Guangzhou.
El niño se lesionó el ojo derecho con un cohete durante las celebraciones del Año Nuevo.
"Desarrolló una úlcera en su ojo derecho y había perdido la vista antes del trasplante. Una semana después del trasplante recuperó algo de visión. En el futuro su vista podría estar cerca de la normalidad", dijo Yuan.
La córnea es la capa transparente más externa del ojo. Cada año, más de cinco millones de pacientes chinos quedan ciegos por desórdenes o daños de la córnea. La demanda de trasplantes de córnea superan por mucho la oferta, así que las soluciones de bioingeniería pueden restaurar la vista de millones de chinos, explicó Yuan.
La investigación sobre el uso de córneas de animales comenzó en 2003 en la Compañía de Ingeniería de Córnea Ainier, en Shenzhen, y la Cuarta Universidad Médica Militar, en Xi'an.
Luego del éxito en las pruebas animales, se llevaron a cabo pruebas clínicas en 2010 en 100 pacientes en cuatro hospitales en Beijing y Wuhan, con 94 de ellos recuperando parte o toda su visión.
Las córneas de cerdo demostraron ser tan buenas como las de humano, dijo Zhang Mingchang, director de oftalmología en el Hospital Unión Wuhan.
Cuarenta y siete pacientes que recibieron el trasplante en el Hospital Unión Wuhan han recuperado la vista plenamente, dijo Zhang. Sin embargo, las córneas artificiales no son una cura milagrosa para todos los desórdenes. No pueden ayudar, por ejemplo, en las heridas de penetración grave.
Zhang Bin, director Córnea Ainier, dijo que las primeras pruebas fueron realizadas usando tejidos de pollos, vacas, patos, gansos, monos y cabras antes de que se eligieran las de cerdos. Algunas córneas pueden portar virus y se halló que el tejido de cerdo es el de menor riesgo de contagio para el receptor. Las propiedades biomecánicas de las córneas de humanos y de cerdos son muy similares, dijo Zhang.
La compañía obtuvo la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicinas de China en abril del año pasado para "Acornea", el primer producto comercial de su tipo en ser registrado y desde entonces ha comenzado su producción en masa.
"Toma 20 días de procesos muy complejos, desde extraer el tejido del cerdo donante hasta producir una Acornea", explicó Zhang.