China y Rusia han alcanzado acuerdos sobre varios asuntos de gran importancia para ambos países, incluidos la reanudación de las conversaciones a seis bandas sobre el tema nuclear de la Península de Corea y los esfuerzos dirigidos a promover sus relaciones, durante la visita del ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi.
Tanto China como Rusia esperan la desnuclearización en la Península de Corea, y apoyan la reanudación de las conversaciones a seis bandas, aseguró el canciller chino el viernes en Moscú.
"La resolución 2270 del Consejo de Seguridad de la ONU debe aplicarse plenamente, lo que, por una parte, bloquearía el desarrollo futuro del programa nuclear de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), y por otra parte, no debería impactar en su pueblo y las necesidades humanitarias", manifestó Wang en una rueda de prensa tras el encuentro con su homólogo ruso, Sergei Lavrov.
Wang también destacó que deben evitar que estas acciones intensifiquen las tensiones en la Península de Corea.
Respecto al posible despliegue del sistema de defensa antimisiles estadounidense THAAD en territorio surcoreano, los dos ministros de Exteriores coicindieron en que esto va más allá de las necesidades de defensa de la región y conducirá a una carrera armamentística.
Ambos enfatizaron la necesidad de fomentar la coordinación en multitud de crecientes desafíos a los que se enfrentan los asuntos mundiales.
"Como el socio más importante y priorizado de cada uno, China y Rusia están desarrollando la coordinación integral como un principio estratégico", resaltó Wang.
Los dos ministros de Exteriores también intercambiaron puntos de vista sobre las inminentes conversaciones intrasirias de reconciliación, a celebrarse en Ginebra.
En opinión de Wang, la cooperación entre Beijing y Moscú no sólo está limitada a su relación bilateral. Los dos países, dijo, han efectuado una coordinación con otras naciones en una amplia gama de asuntos internacionales.
Las cada vez más complicadas preocupaciones internacionales piden una comunicación mucho más estrecha entre China y Rusia en los marcos del G20, la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) y el bloque de los países BRICS, dijo Wang.
Lavrov aseveró por su parte que Rusia trabajará, de manera pragmática, con China para abordar los asuntos internacionales y seguir fortaleciendo la cooperación bajo distintos marcos multilaterales de la ONU.
En 2016, los dos países celebran el 15º aniversario del Tratado de Buena Vecindad y Cooperación Amistosa China-Rusia, por lo que Wang pidió a ambas partes aprovechar esta oportunidad para inyectar un nuevo impulso en su asociación.
El canciller chino reveló que China y Rusia están preparándose para una serie de intercambios de alto nivel y programas conjuntos, tales como crear la sinergia entre la iniciativa china de la Franja Económica de la Ruta de la Seda y el proyecto de la Unión Económica Euroasiática, dirigido por Moscú, que, a su juicio, producirá resultados beneficiosos.
Wang indicó que ambas partes deben dedicar más esfuerzos para promover la construcción de gaseoductos y ferrocarriles de alta velocidad, la exploración de la región rusa de Lejano Oriente, así como el desarrollo de unos vínculos más estrechos en materia de aeronáutica y astronáutica.
Cooperar con China es una parte importante de la política exterior de Rusia, dijo Lavrov, quien rememoró que el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, se reunieron cinco veces en el año pasado y estas reuniones han potenciado en gran medida las relaciones bilaterales.
Rusia está preparada para mantener contactos de alto nivel con China y reforzar su cooperación en los campos de finanzas, energía, tecnologías avanzadas y nuevas, exploración espacial, transporte y comunicaciones, al tiempo de expandir los intercambios culturales, según Lavrov.
Wang Yi también sostuvo conversaciones con el presidente Putin durante su visita.