China urgió hoy martes a Japón a que haga frente a las agresiones cometidas en el pasado, después de que la esposa del primer ministro japonés, Shinzo Abe, visitara el controvertido santuario Yasukuni.
Akie Abe actualizó su página de Facebook el lunes diciendo que, una vez más, había elegido Yasukuni como su última visita del año, de acuerdo con informaciones de la prensa local. La página también contiene publicaciones sobre las visitas al santuario realizadas en mayo y agosto de este año.
El santuario Yasukuni, considerado por muchos un símbolo del militarismo japonés, honra a 14 criminales de guerra de clase A de la Segunda Guerra Mundial y a millones de fallecidos en la contienda.
"Instamos a Japón a que afronte honradamente y reflexione sobre su pasado agresivo, rompa claramente con el militarismo y haga esfuerzos por fortalecer la confianza mutua y conseguir la reconciliación con sus vecinos asiáticos", manifestó el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino Lu Kang durante una rueda de prensa regular.
China desea que Japón pase de las palabras a los hechos de manera consecuente sobre el asunto histórico, agregó Lu.