Líbano rechaza petición de Siria para repatriar a hijo de Gaddafi

Actualizado a las 17/12/2015 - 09:11

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El ministro de Justicia de Líbano, Ashraf Rifi, rechazó hoy una petición siria para extraditar a Hannibal Moammar Gaddafi, quien fue puesto bajo custodia la semana pasada en Líbano tras un breve secuestro por parte de un grupo armado.

De acuerdo con la Agencia Nacional de Noticias (ANN), las autoridades sirias presentaron hoy con anterioridad una solicitud oficial para que Gaddafi sea entregado y explicaron que se le concedió asilo político en Siria.

Dirigida al fiscal público de Líbano, la solicitud fue enviada al Ministerio de Relaciones Exteriores de Líbano que la remitió al Ministerio de Justicia conforme al procedimiento, añadió la ANN.

"La solicitud no considera a Hannibal Gaddafi como un delincuente que es buscado para ser interrogado o enjuiciado, por lo que la petición para su entrega viola el acuerdo judicial de 1951 entre Líbano y Siria", indicó Rifi en una declaración.

"Antes de apresurarse a exigir la entrega de Hannibal Gaddafi, la parte que envió la solicitud debió haberlo puesto a disposición de las autoridades judiciales libanesas para su interrogatorio por el caso de la desaparición del imán Moussa al-Sadr y de dos de sus compañeros, cuyas repercusiones han afectado a Líbano y a los mundos árabe y musulmán", señaló.

Rifi enfatizó que Gaddafi todavía está siendo interrogado por las autoridades judiciales libanesas, "las únicas que tienen el derecho de tomar la decisión adecuada conforme a las circunstancias de la investigación".

El poder judicial emitió el lunes una orden de aprehensión contra el hijo del fallecido líder libio por ocultar información vinculada con el caso de Al-Sadr.

Al-Sadr y sus dos compañeros, el jeque Mohammed Yaaqoub y el periodista Abbas Badreddine, realizaron una visita a Libia en 1978 por invitación de Moammar Gaddafi, padre de Hannibal. Los tres fueron vistos por última vez el 31 de agosto y no se supo más de ellos.

En 2008, las autoridades judiciales libanesas acusaron formalmente a Moammar Gaddafi de la desaparición de Al-Badr, aunque Libia ha negado siempre esta responsabilidad y ha afirmado que el imán y sus compañeros partieron de Libia hacia Italia.