China encuentra nuevos motores en medio de desaceleración económica

Actualizado a las 21/10/2015 - 15:18

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BEIJING, 21 oct (Xinhua) -- A medida que los nuevos motores económicos de China se asientan, la economía se dirige en la dirección correcta.

El producto interno bruto (PIB) del país experimentó su crecimiento más lento de los últimos seis años con un 6,9 por ciento en el tercer trimestre de 2015, por debajo del 7 por ciento registrado en la primera mitad del año, según los datos dados a conocer el lunes por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE).

La desaceleración estuvo acompañada de otras cifras decepcionantes. La producción industrial creció a un ritmo más lento de lo esperado, registrando su lectura más baja en seis meses en septiembre. La inversión en activos fijos siguió ralentizándose y el consumo energético también fue débil.

Sin embargo, es demasiado pronto para extraer conclusiones pesimistas sobre la economía china, puesto que sectores emergentes y nuevos motores están jugando un papel caza vez más importante en el crecimiento económico del país.

En septiembre, las ventas de artículos de consumo subieron a su ritmo más rápido hasta el momento este año. El consumo final contribuyó un 58,4 por ciento al crecimiento del PIB en los primeros tres trimestres, en un momento en que el gobierno chino se está esforzando por reducir la dependencia en la inversión y las exportaciones.

El tira y afloja entre el crecimiento económico y la presión a la baja ha alcanzado un equilibrio nuevo, según Sheng Laiyun, portavoz del BNE.

La economía china goza del apoyo sólido de la industrialización y la urbanización del país, así como de la mejora de la estructura de consumo, de acuerdo con Sheng.

Gracias a la subida de los ingresos, los chinos desean mejorar sus condiciones de vida, por lo cual la demanda de educación, turismo, asistencia sanitaria y otros productos seguirá aumentando, agregó.

El rol del sector de servicios en la economía china también se ha fortalecido. La producción de los servicios se incrementó en un 8,4 por ciento interanual en los primeros tres trimestres del año, lo que supone el 51,4 por ciento del PIB, 2,3 puntos porcentuales por encima de lo registrado en el mismo periodo del año pasado.

Los cambios positivos en la estructura económica de China se ven asimismo reflejados en diferentes datos relativos al consumo energético. La electricidad utilizada en el sector de servicios ascendió un 7,3 por ciento en los primeros nueve meses de 2015, mientras que la consumida por el sector industrial cayó un 1 por ciento en comparación con el mismo periodo del año pasado.

La optimización de la estructura económica sentará una base sólida para el crecimiento sostenible, indicó Wang Bao'an, director del BNE.

"El desarrollo económico de China se está reajustando a la nueva normalidad y está experimentando dolores de crecimiento al cambiar de los viejos motores de crecimiento a otros nuevos", señaló el presidente chino, Xi Jinping, en una entrevista por escrito con Reuters.

La tecnología informática, la urbanización y los sectores agrícolas se están industrializando a máxima velocidad, generando una demanda nacional fuerte y un gran potencial para el crecimiento futuro, según Xi.

El enfoque del gobierno chino en el espíritu emprendedor y la innovación también han creado un nuevo ímpetu.

Las medidas para modernizar la administración y simplificar el registro de empresas han tenido como resultado un aumento de las nuevas compañías. En el periodo enero-septiembre, se registraron en China un total de 3,16 millones de nuevas empresas, cifra que representa un incremento interanual del 19,3 por ciento.

Durante el mismo periodo, el sector de la alta tecnología registró un ascenso del 10,4 por ciento en la producción de valor añadido, 4,2 puntos porcentuales por encima de la producción industrial general.

El espíritu emprendedor y la innovación se han convertido en un nuevo motor de crecimiento y el gobierno central seguirá apoyando estas actividades, indicó el lunes el primer ministro chino, Li Keqiang.

La innovación y el espíritu emprendedor podrían generar más empleos, inspirar la creatividad, promover el reajuste estructural y facilitar un crecimiento de la economía entre medio y alto, de acuerdo con Li.