XIGAZE, China, 10 sep (Xinhua) -- El máximo asesor político de China, Yu Zhengsheng, elogió hoy la unidad étnica y la estabilidad social en el Tíbet para un mejor futuro de la región autónoma.
Yu, presidente del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino (CCPPCh), se encuentra en el Tíbet al frente de una delegación del gobierno central chino que participó en las celebraciones del 50° aniversario de fundación de la región autónoma.
En una visita a Xigaze, la segunda mayor ciudad en el Tíbet, Yu comentó hoy que la ciudad ha presenciado un desarrollo enorme en los años recientes gracias al apoyo del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) y de la población, así como el arduo trabajo de los residentes de Xigaze.
La mayor prioridad del trabajo en el Tíbet ahora y en el futuro cercano, dijo, es fortalecer la solidaridad étnica y salvaguardar la unidad nacional, promover el desarrollo económico a la vez que se mejoran los niveles de vida de la población, e impulsar la estabilidad social y la armonía.
En su visita al Monasterio Tashilhunpo, lugar donde tradicionalmente reside el Panchen Lama, Yu exhortó a las personalidades religiosas tibetanas a observar al mismo tiempo los preceptos religiosos y las leyes nacionales, avanzar en en sus estudios religiosos, y ayudar a construir un mejor futuro para la región junto con funcionarios locales y residentes del Tíbet.
Además, prometió el inicio pronto del trabajo de reconstrucción en el pueblo de Zham, en el distrito de Nyalam, afectado por un sismo. Muchas personas fueron reubicadas en Xigaze luego del sismo del 25 de abril en Nepal, que también afectó partes del Tíbet.
El Tíbet conmemoró el 50° aniversario de fundación de la región autónoma a principios de esta semana, y una delegación de 65 miembros encabezada por Yu, y entre quienes están la viceprimera ministra Liu Yandong y el vicepresidente del Comité Nacional de la CCPPC Du Qinglin, está recorriendo varias partes del Tíbet para visitar a residentes.
El miércoles, Yu Zhengsheng resaltó la mejora en el nivel de vida de los pobladores de Lhasa, y subrayó que el fruto de las reformas y del desarrollo debe ser compartido por las personas de todos los grupos étnicos.