"He estado trabajando 30 años con Acnur. He visitado muchos países africanos y europeos y nunca había visto una situación como esta", dijo Cochetel, quien agregó que "se trata de la Unión Europea y es algo totalmente vergonzoso".
El problema también reside en quienes se benefician con los lucrativos cruces por mar en los que las personas son forzadas a abordar embarcaciones precarias en condiciones con frecuencia infrahumanas para llegar a su destino.
En su discurso, Cazeneuve destacó la importancia de adoptar una postura firme hacia quienes lucran con el tráfico de personas que ha generado incontables tragedias en el mar Mediterráneo.