QUITO, 11 ago (Xinhua) -- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, continuaba hoy sumando apoyo de sectores aliados a dos días de un paro nacional convocado por sindicatos opositores y un levantamiento indígena en marcha en rechazo a las políticas del gobierno.
Este martes, varias organizaciones sociales, de afroecuatorianos, montubios y campesinos, anunciaron su respaldo al mandatario socialista.
Asimismo, su decisión de participar en el "Diálogo Nacional por la Equidad y la Justicia Social", que promueve el régimen para una mejor distribución de la riqueza en este país.
El jefe de Estado enfrentará el próximo jueves un paro nacional convocado por el Frente Unitario de Trabajadores (FUT) al que se unirán sectores de oposición descontentos con su administración.
Entre esos sectores, está la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), que reclama por ciertas leyes, derechos colectivos y temas como el agro y la educación.
El colectivo inició hoy el último tramo de una movilización hacia Quito que comenzó el pasado 2 de agosto desde el sur del país.
Según la Policía, la marcha atravesaba por la localidad de Machachi, situada a 40 minutos al sur de la capital ecuatoriana.
Para contrarrestar la acción de los descontentos, varios sectores que respaldan la gestión de Correa, en el poder desde 2007, llamaron a movilizaciones de apoyo.
La Coordinadora de Movimientos Sociales (CMS) anunció para mañana, miércoles, una marcha a favor de Correa y de su proyecto político.
El dirigente de la CMS, Rodrigo Collahuazo, informó que unas 100 organizaciones sociales participarán de la acción que se realizará en la Plaza Grande, frente al Palacio de Gobierno, en Quito.
También, la Junta Nacional de Defensa del Artesano, que reúne a unos dos millones de pequeños y medianos artesanos, anunció hoy que no plegarán al paro nacional de la oposición.
El presidente del gremio, Luis Quishpi, destacó en una rueda de prensa el apoyo que ha recibido el sector por parte del gobierno por lo que realizarán vigilias y plantones para defender el proceso liderado por Correa.
A su vez, el Frente Afroecuatoriano PAIS convocó para este 13 y 14 de agosto a una movilización de apoyo al gobierno en la Plaza Grande, en la capital.
"No será una contramanifestación ni una contramarcha, será, sin dudas, una celebración de alegría y de respaldo", dijo la asambleísta oficialista Alexandra Ocles en una rueda de prensa junto a líderes de colectivos afroecuatorianos.
Anteriormente, el jefe de Estado recibió el respaldo de los transportistas y de las bases del movimiento indígena.
Mientras tanto, otras organizaciones campesinas y de agricultores anunciaron su adhesión al diálogo que lleva adelante el gobierno.
Por otra parte, sectores de derecha convocaron para el mismo día del paro nacional a jornadas de protesta contra Correa en la ciudad de Guayaquil, las más poblada y bastión de la oposición.
Una de ellas, fue convocada por el líder del Movimiento CREO, el ex banquero Guillermo Lasso, quien perdió con Correa en las elecciones presidenciales de 2013.
Lasso dijo a periodistas que la marcha es "como señal de lucha en contra de un gobierno que conspira contra la democracia y le da un golpe duro a la economía de la familia ecuatoriana", en alusión a unas leyes tributarias que propone el régimen.
El dirigente político sostuvo que el paro nacional de los sindicatos "es una acción de protesta y rebeldía frente a un gobierno que actúa a espaldas del pueblo y que quiere permanecer en el poder eternamente", algo que Correa lo niega.
Este martes, durante un recorrido de obras en Guayaquil, el mandatario volvió a pedir al pueblo que no se deje engañar por sus detractores que buscan hacerle daño al gobierno.
"El (jueves) 13 todos a trabajar, a no dejarse engañar, no permitamos que los mismos de siempre paren el país, el día jueves todos a trabajar con mucho más amor por la patria", apuntó Correa, quien recibió respaldo regional.
El lunes, los representantes de los Estados miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) anunciaron un "twitazo mundial" para el próximo jueves contra las acciones desestabilizadoras que enfrenta el gobierno ecuatoriano.
Correa previó en los últimos días que esta será una semana dura y decisiva para el país en el objetivo de impedir que prosperen posibles acciones golpistas, que son parte de lo que él llama la "restauración conservadora" de la derecha.
"El día jueves es un desafío no para el gobierno sino para el país entero. O permitimos que esos rezagos del pasado sigan haciendo daño al país o los superamos definitivamente, mostrando el rechazo unánime de toda la nación", insistió el lunes Correa ante periodistas. (FIN) (Elena Chuquimarca).