Wang elogió las conversaciones anuales de alto nivel entre China y Estados Unidos, que alcanzaron más de 170 logros en la década pasada, porque inyectan "energía positiva" a las relaciones bilaterales.
El deseo común de ambas partes es lograr relaciones de ganar-ganar a través de la cooperación conjunta y evitar la trampa histórica de la rivalidad de suma cero entre grandes potencias. Los dos países deben mantenerse en el camino de construir un nuevo modelo de relaciones entre grandes potencias con el objetivo de buscar la coexistencia pacífica a pesar de todas las dificultades que puedan enfrentar en el camino futuro, expresó.
Lew indicó que Estados Unidos y China "tienen una enorme participación en el desempeño económico del otro". Como las dos mayores economías del mundo, una relación económica de beneficio mutuo es de gran importancia "no sólo para la prosperidad de nuestros propios pueblos, sino para beneficio y desarrollo de la economía global".