Alrededor de 2,000 migrantes africanos han sido rescatados en aguas de Libia en una importante operación de barcos europeos coordinados por la guardia costera de Italia, señalaron esta tarde informes locales.
Los migrantes intentaban llegar a la costa sur de Italia a bordo de 14 botes, indicó Carlotta Sami, vocera de la Agencia para los Refugiados de la ONU (Acnur). Señaló que hasta 3.000 migrantes podrían estar en problemas en aguas abiertas.
Barcos ingleses, alemanes e irlandeses tomaron parte en la operación de rescate junto con varios recursos de la Armada y el guardacostas de Italia, informó la televisión Estatal Rai.
Rai añadió que más de 600 migrantes estaban siendo transportados hacia Sicilia en el sur de Italia. "Esos botes tienen motores obsoletos, nunca han podido llegar a las costas italianas", dijo a Rai uno de los socorristas, Salvatore Caltagirone.
"Necesitamos más inteligencia, necesitamos encontrar a quienes realizan este tráfico (de personas), saber cómo obtienen dinero de eso, y necesitamos destrozar a las bandas involucradas", declaró el secretario de Defensa de Reino Unido, Michael Fallon, citado por la agencia de noticias ANSA.
Al hablar desde uno de los barcos que participaron en las operaciones de rescate, Fallon advirtió que Europa necesita reunirse y empezar a enfrentar el problema desde mucho más atrás. "A corto plazo, necesitamos más barcos de otras Armadas de Europa para que acudan a ayudar aquí", comentó.
La misión de rescate de hoy es la más reciente en la actual crisis de migrantes en la que una cantidad incontable de migrantes intentan el peligroso cruce del Mar Mediterráneo, muchos de los cuales huyen de la pobreza que azota naciones como Siria, Somalia, Eritrea y Nigeria.
La Organización Internacional para la Migración recientemente dio a conocer sus cálculos de que por lo menos 1.826 migrantes han perdido la vida en el mar en lo que va de este año.
El Ministerio del Interior de Italia ha mencionado que hasta 200.000 migrantes podrían llegar a Italia en todo 2015, una cifra superior a los 170.000 que lo lograron el año pasado, lo que agrava más la emergencia en los sobrepoblados centros de refugiados de ese país.