ESPECIAL: España, firme en el camino de la recuperación económica

Actualizado a las 12/12/2014 - 15:12

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España afrontará el nuevo año 2015 con cierto optimismo, teniendo en cuenta las perspectivas, análisis y pronósticos que se han vertido de forma positiva sobre la economía española.

España espera que su recuperación sea un hecho consumado, con una tasa de crecimiento en 1,3 por ciento anual, y que pueda lograr el 1,4 por ciento.

Para muchos analistas, el pronóstico del presidente del Gobierno español Mariano Rajoy, realizado en su participación en México con motivo de la 24 Cumbre Iberoamericana de que España puede superar el 2 por ciento, es demasiado optimista.

Aún así, con una prima de riesgo que podría bajar de los cien puntos, sería un hecho histórico, y la nueva coyuntura en la creación de empleo puede servir para crear cierto optimismo, que aún no se ve al cien por cien en la calle, con un consumo que va a más, pero que aún debe incrementarse más, según los expertos.

Incluso estas Navidades serán las primeras desde 2008 con beneficios en los establecimientos públicos, que también por primera vez desde ese año han aumentado sus plantillas de forma temporal, entre ellos la conocida empresa de El Corte Inglés, que ha contratado temporalmente a 4.100 personas.

Son buenos augurios para el consumo, pero aún lejos de lo que debe suponer un firme crecimiento de este sector para la recuperación de la economía española.

Este consumo podría verse beneficiado si España al final se ahorra, según todos los indicios económicos, unos 10.000 millones de euros con la caída del petróleo.

En suma, la tendencia favorable se puede constatar en el número de cotizantes a la Seguridad Social, que han tenido un incremento de 2,47 por ciento en noviembre.

También ha bajado la cifra de parados, y se situó en 4 millones 512.116 desempleados, y la Seguridad Social ganó 5.232 afiliados más, siendo el total de la población activa en España de 16 millones 695.752 personas, la mejor referencia desde noviembre de 2007.

España es la sexta economía europea que más comida vende al resto del mundo y, precisamente, la industria de alimentación y bebidas españolas, la principal del país junto con el turismo, cuyo sector puede llegar a final de año a los 62 millones de visitantes, ha comenzado a levantar cabeza.

Este 2014, ha llegado a acumular un crecimiento del 5 por ciento, sin haber sufrido tantos desperfectos como otros sectores.

Este grupo de la alimentación factura más de 90.000 millones de euros, aporta el 16,8 por ciento del valor añadido bruto de la industria y es el eslabón clave de la cadena que alimenta a 47 millones en España y a otros tantos fuera de Europa.

Tiene 440.000 empleados y una balanza comercial positiva, según el presidente de la Federación de Industrias de Alimentación (FIAB), Pedro Astals.

Otras materias proporcionan dividendos positivos, como el cerdo (3.057 millones de euros), el vino (2.580 millones euros) y el aceite (2.085 millones de euros) que son los productos españoles que más proyección tienen fuera de sus fronteras y proporcionan más beneficios, dice Astals.

Precisamente, en 2013, el valor de las exportaciones de la industria alimentaria ascendió a 22.499 millones de euros, con un incremento del 1,5 por ciento sobre el año anterior, y ese dato supone el 10 por ciento de las exportaciones totales de la actividad económica.

De esta manera, las exportaciones españolas de mercancías se recuperan, al aumentar 9,6 por ciento en septiembre, lo que supone una suma de 21.198,8 millones de euros, el valor máximo alcanzado en un mes de septiembre desde que comenzara la serie histórica (1971), resaltó del Ministerio de Economía.

Otro dato alentador para España es que el país mejora económicamente mejor que las tres grandes países de la moneda única -euro- (Alemania, Francia e Italia) al dar un 1,3 por ciento del PIB en 2014 y del 2 por ciento en 2015, según el informe reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Incluso, la morosidad bancaria española cayó en noviembre pasado al nivel más bajo en un año, y se sitúo en 180.517 millones de euros, un 13,017 por ciento del total, según el Banco de España.

En el fondo es una buena señal crediticia, aunque la concesión de créditos tienen que impulsarse mucho más para así favorecer el equilibrio de la economía y el consumo, sobre todo cuando ahora el sector de la construcción y la vivienda están despertando de su largo letargo, tras ser el principal origen de la crisis económica española.

Para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, las tres prioridades más importantes de cara al nuevo año son la economía, la corrupción y el desafío independentista, según fuentes gubernamentales.

Sin embargo, está claro que la confianza ha vuelto a la economía española, el empleo remonta el vuelo y retorna la inversión extranjera.

España, decía "The Economist", es un ejemplo de referencia para el resto de Europa con sus reformas, y pese a las dudas sobre el déficit público, el pronóstico, dice el Ejecutivo, se cumplirá, y del 5,3 por ciento previsto para 2014 debe quedarse en 4,2 por ciento a finales de 2015.

Por último, España ha asegurado de forma tajante que cumplirá con el objetivo del déficit público, pese a las advertencias de la Comisión Europea (CE).

El propio ministro de Economía, Luis de Guindos, ha dicho que sí se cumplirá, y matizó los pasados días que España prevé un crecimiento de 2 por ciento, aunque la CE le da 1,7 por ciento.