La oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en China elogió hoy el progreso del país en el control del VIH y del SIDA.
"Las acciones progresivas y rápidas en China han ayudado a disminuir la tasa de infección del VIH", dijo el doctor Bernhard Schwartlander, representante de la OMS en China.
"La epidemia del VIH en China fue provocada inicialmente por la inyección de drogas. La respuesta de China fue establecer una gran red nacional de intercambio de jeringas y de centros de metadona", señaló Schwartlander. "Ahora existen 763 clínicas en todo el país. China es un líder mundial en esto. El resultado es una reducción notable en la prevalencia del VIH entre la gente que se inyecta drogas", indicó.
"China ahora está mucho mejor posicionada para prevenir el contagio del VIH y lo está cuidando mejor a los que viven con VIH", agregó Schwartlander.
Las tasa de contagio del HIV en los niños de madres positivas al VIH también ha disminuido de manera importante en China. La cantidad de sitios que ofrecen servicios a mujeres embarazadas positivas al VIH se ha triplicado de alrededor de 500 en 2009 a más de 1.500 en la actualidad. Eso ha reducido drásticamente la tasa de contagio de VIH entre los niños nacidos de madres positivas al VIH, de 35 por ciento en 2009 a 7 por ciento en 2012.
"China puede acelerar la acción en varios frentes. Primero, un impulso más fuerte en la prevención, por ejemplo, al promover el sexo más seguro mediante el uso de 100 por ciento del condón. En segundo lugar, hacer que pruebas rápidas del VIH estén disponibles a nivel comunitario, en particular para las poblaciones que están estigmatizadas y discriminadas, por ejemplo trabajadoras sexuales, hombres que tienen sexo con otros hombres y usuarios de drogas", declaró el doctor Schwartlander.
"Y en tercer lugar, para quienes viven con VIH, debemos hacer que el tratamiento antirretroviral esté disponible lo más pronto posible. Y de una manara más simple, usar combinaciones de dosis, una píldora al día. China realmente está quedándose atrás en esto", advirtió Schwartlander.
(Editor:Felipe Chen、Rocío Huang)