El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó este martes el envío a Irak de unos 350 efectivos militares adicionales, horas después de que el grupo miliciano Estado Islámico difundiese un vídeo en el que se muestra la decapitación de un segundo periodista norteamericano.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, afirmó que la decisión fue tomada a petición del Departamento de Estado y tiene la intención de proteger las instalaciones diplomáticas y el personal de Estados Unidos en Bagdad, la capital de Irak.