Por Yasef Ananda Calderón
Pekín, 18/07/2014(El Pueblo en Línea)-Los amantes de la caligrafía china y de la obra literaria del Premio Nobel Gabriel García Márquez se dieron cita en el Centro Latinoamericano y Caribeño de Pekín (LACC) para asistir a la inauguración de la exposición “La Luz de la Memoria”. Un tributo, desde el arte tradicional chino contemporáneo, a la calidad humana y literaria del más universal de los colombianos.
Cuatro maestros chinos -Du Hao, Chen Xinlin, Shan Xingshan y Liu Shuyong- creando desde su propio lenguaje cultural, materializaron esta magnífica idea de homenajear al “Gabo”.
Al caligrafiar, en mandarín, frases de Cien Años de Soledad o El coronel no tiene quien le escriba, la expresión literaria -re-interpretada desde el trazo del otro y la metafórica tinta china- se neo-alegoriza, aupándose bajo un nuevo vigor y una post-verosimilitud deleitable.
Dos constantes expresivas definen los trazos de este viaje al corazón de Aracataca: la soledad como premisa para la eclosión redentora y la tenacidad de la memoria como luminosidad grácil en la resistencia molecular contra la ceniza de lo escanciado. Dentro de estos parajes, tan familiares como el desierto o la lluvia, los maestros calígrafos chinos transmutan y propician, susurran y magnifican. El envés como urdimbre medular, silencioso, se insinúa. Y lo real maravilloso se entroniza.
“Vincular el imaginario chino con la poética de García Márquez es lo que pretendemos con estas obras“. De cierto modo, el universo de este gran escitor y la manera de caligrafiar creativamente los caracteres chinos tienen puntos de contacto. Son dos universos donde la sorpresa, lo orgánico, el hallazgo y lo inmarcesible fundacional dialogan y pulsan para vitalizar la experiencia humana”, afirma Zhou Wenzhao, curadora de la exposición.
La exposición “La luz de la memoria” es organizada por la Embajada de Colombia y el LACC, y co-organizada por las embajadas de Cuba y Ecuador y el Instituto Cervantes de Pekín.