Una australiana estuvo a punto de matar a su hija de apenas cuatro años, envenenándola con medicamento para quimioterapia. Fue sentenciada a seis años de prisión, según informa la revista Time en su portal de Internet.
En Australia, este tipo de crimen se castiga con hasta 25 años de prisión.
La mujer, de 23 años, utilizó el internet durante nueve meses para obtener la ciclofosfamida, que causa pérdida de cabello y problemas de fertilidad, y dársela a su hija, quien como consecuencia sufrió insuficiencia de médula espinal a un grado mortal.
De acuerdo a los abogados del caso, la mujer deseaba atraer la atención de las personas en Facebook, pues era allí donde “narraba la lucha contra el cáncer” de su hija, pidiendo inclusive ayuda para obtener un trasplante de médula.
La pequeña por su parte, se encuentra ahora al cuidado de sus abuelos y ha logrado recuperarse completamente.
La mujer, cuya identidad se mantiene bajo el anonimato por seguridad de la niña, se declaró culpable ante un juez, y el equipo legal asegura que padece de un desorden mental que crea síntomas de una enfermedad en otra persona.
(Editor:Felipe Chen、Rocío Huang)