BRUJAS, Bélgica, 1 abr (Xinhua) -- El presidente de China, Xi Jinping, declaró hoy en Bélgica que la singularidad de la tradición cultural, la historia y las circunstancias de China determina que el país necesita seguir un camino de desarrollo que se adecue a su propia realidad.
Xi hizo la declaración ante estudiantes del Colegio de Europa durante su visita de Estado a Bélgica.
"De hecho, hemos encontrado ese camino y logramos éxito a lo largo de este camino", dijo el presidente.
En 1911, la revolución encabezada por el Dr. Sun Yat-sen derrocó a la monarquía autocrática que había gobernado China durante varios miles de años. Pero una vez que el viejo sistema desapareció, China empezó a cuestionarse hacia dónde dirigirse, dijo Xi en su discurso.
El pueblo chino empezó a explorar un largo y arduo camino que fuera adecuado para las condiciones nacionales de China. Experimentó con la monarquía constitucional, la restauración imperial, el parlamentarismo, el sistema multipartidista y el gobierno presidencial, sin que nada funcionara realmente, añadió.
"Finalmente, China tomó el camino del socialismo. Es cierto que en el proceso de construcción del socialismo, hemos tenido experiencias exitosas y también hemos cometido errores", comentó. "Incluso hemos sufrido graves reveses", agregó.
"Después del lanzamiento de la 'reforma y la apertura' bajo la conducción de Deng Xiaoping, y apegándonos a las condiciones nacionales de China y a la tendencia de los tiempos, hemos explorado y seguido una senda de desarrollo y establecido el socialismo con características chinas", expresó.
"Nuestro objetivo es desarrollar una economía de mercado, una democracia y una cultura avanzada socialistas, y una sociedad armónica y un sólido ecosistema, mantener la equidad social y la justicia, promover el desarrollo general de la población, buscar el desarrollo pacífico, completar la construcción de una sociedad modestamente acomodada en una forma generalizada y finalmente lograr la modernización y la prosperidad para todos", dijo el presidente chino.
Bélgica es la última escala del viaje de Xi por cuatro naciones europeas que incluyó a Holanda, Francia y Alemania. También asistió a la tercera Cumbre de Seguridad Nuclear en La Haya.