BEIJING, 26 Feb (Xinhua) -- Al tiempo que decenas de miles de ciudadanos chinos de las áreas rurales se han congregado en grandes ciudades en busca de salarios más altos, la decisión de Lei Yingguo para alentar una agricultura verde en el país ha rendido frutos, aunque sólo en la esfera financiera.
Lei motivó el sarcasmo de sus colegas cuando comenzó cultivos de arroz a gran escala en Xiushi Town, en la oriental provincia china de Jianghi en 2005, en momentos en que la mayoría de los chinos rurales abandonaba sus tierras contratadas para marchar a las ciudades.
La finca ecológica de Lei, con un ingreso anual neto de unos 500.000 yuanes, (81.600 dólares), fue el resultado de una política china para reformar la tierra en 2004, que alentó a los agricultores a desarrollar una agricultura a gran escala.
Lei es uno de los beneficiarios de las reformas de 2004, pero un aumento de la renta de la tierra y una escasez de técnicas avanzadas de plantación han impactado su sueño de ampliar los negocios de la granja de la plantación al procesamiento de granos para alimentación.
Pero Lei tiene nuevas expectativas este año, que se cree será uno histórico para la instrumentación de un plan maestro de reforma que abarca una gama de políticas desde el uso de tierra al combate a la corrupción.
"Vislumbro medidas favorables en materia de fondos y apoyo del gobierno en técnicas de plantación durante las próximas dos sesiones", dijo Lei, al aludir los encuentros anuales en China de la legislatura nacional y de los asesores políticos.
La reunión de los asesores políticos está previsto el 3 de marzo y la cita de la legislatura nacional iniciará dos días más tarde.
Conforme la ley china, la tierra urbana es propiedad del Estado y la de naturaleza rural se encuentra bajo una propiedad colectiva. Los agricultores pueden usar la tierra, pero carecen del derecho de venderla o desarrollarla con fines inmobiliarios.
Pero están facultados para rentar su tierra a otros granjeros o cooperativas rurales y compartir las ganancias de ese tipo de cooperativas.
A partir de los 1990s, el mercado de propiedades ha florecido en ciudades y se convirtió en uno de los motores más importantes de crecimiento, mientras que las normas de propiedad para las tierras rurales permanecen sin cambios en décadas, lo que se considera un freno para el desarrollo rural.
A fin de desencadenar la vitalidad del sector rural, los dirigentes chinos decidieron abordar el tema de la tierra rural con base en una serie de reformas en la Tercera Sesión Plenaria del XVIII Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) en noviembre.
Un plan maestro de reforma aprobado en la sesión prometió dar a los 650 millones de residentes rurales del país más derechos de propiedad, pero las acciones específicas aún están pendientes de anunciarse.
Los agricultores prevén que estas medidas sean examinadas durante las dos sesiones en marzo.
La tierra cultivable pér cápita en China es de apenas 1,35 mu, por debajo de la mitad del promedio mundial. La tierra de alto rendimiento sólo representa 30 por ciento del total cultivable y el país tiene pocos recursos de reserva disponibles, de acuerdo con un informe del Consejo de Estado.
Para garantizar la seguridad de granos, el país diseñó una "línea roja" de 1.800 millones de mu como un área mínima oficial de tierra cultivable, indispensable para alimentar a la poblacion más numersosa del mundo.
La dirigencia central ha reiterado su determinación de llevar adelante el plan maestro de reforma en las próximas dos sesiones.
Al dirigirse a un seminario en el que participaron funcionarios prominentes de los niveles provinciales y ministeriales la semana pasada, el Presidente Xi Jinping dijo que "el diseño de un buen documento es sólo el primer paso en una marcha larga, y la aplicación es aún la clave".
Wang Zhongwu, un profesor de sociología de la Universidad Shandong, dijo que las disparidades de desarrollo regional y "el desarrollo desequilibrado, descoordinado y no sustentable" serán candentes temas en las dos sesiones de marzo.
Wang dijo que este tipo de problemas no puede ser resuelto a corto plazo, al añadir que estos conflictos pondrán a prueba las capacidades de gobierno de las autoridades en los años que vienen.