Yu dijo que el año pasado, todos los grupos y creyentes religiosos realizaron esfuerzos con el fin de obtener grandes logros mediante labores de servicio social, mantenimiento de la estabilidad, profundización de los intercambios extranjeros y fortalecimiento de la autoconstrucción.
"Para profundizar la reforma, necesitamos el entusiasmo y la creatividad de todas las partes", dijo Yu, quien agregó que China cuenta con más de 100 millones de creyentes de alguna religión, quienes son fuerzas positivas en la construcción del socialismo con características chinas y quienes deben ser un importante poder en la promoción de la nueva ronda de reforma.