En un plan dado a conocer en septiembre, el gobierno chino prometió limpiar el air reduciendo el uso del carbón, cerrando las fuentes de contaminación y promoviendo una producción más limpia. El plan tiene por objetivo reducir la densidad de la materia de partículas inhalables en al menos un 10 por ciento en las principales ciudades de toda la nación para el año 2017.