La petrolera argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) y su par estadounidense Chevron firmaron hoy un acuerdo para desarrollar "shale oil" en el sur del país sudamericano, tarea que comenzará el año próximo y demandará una inversión total superior a los 15.000 millones de dólares.
A través de un comunicado, YPF indicó que el acuerdo fue suscrito este miércoles en Houston, Texas, por el presidente de la empresa argentina, Miguel Galuccio, y su par para América Latina y Africa de Chevron, Ali Moshiri.
YPF es la principal productora de hidrocarburos de Argentina, con una participación que supera el 35 por ciento del mercado local de petróleo y gas.
Además, emplea a 45.000 personas en forma directa e indirecta, y posee en el país sudamericano tres refinerías estratégicamente localizadas y una red de más de 1500 estaciones de servicio (gasolineras).
El acuerdo establece poner en marcha el primer programa piloto de desarrollo masivo de petróleo no convencional en el yacimiento Vaca Muerta, provincia de Neuquén (sur argentino), que incluye la perforación de más de 100 pozos en los primeros 12 meses.
El área a desarrollar tiene una extensión de 290 kilómetros cuadrados y comprende los yacimientos Loma La Lata Norte y Loma Campana.
Según YPF, "el programa piloto es el primer paso en el desarrollo en modo de factoría que se prevé para llevar adelante el crecimiento de producción previsto en el plan 2013-2017, que apunta a revertir el desbalance energético en el país".
El acuerdo firmado incluye el propósito de realizar un trabajo conjunto para explorar y detectar junto a YPF nuevos desarrollos de petróleo no convencional en un área de 600 kilómetros cuadrados a definir.
El entendimiento se alcanzó bajo un acuerdo de tipo "farm-in", por el que YPF tiene la posibilidad de aportar la concesión sobre el área, y ambas compartan costos de exploración y explotación, además del conocimiento y la tecnología.
YPF fue estatizada en mayo pasado por el Gobierno argentino, el cual dispuso la expropiación de las acciones que tenía la petrolera española Repsol en la compañía.
Tras la medida, el 51 por ciento de las acciones de YPF pertenecen al Estado argentino; un 17,09 por ciento quedó para ser negociado en los mercados bursátiles, y poco más de 12 por ciento lo retuvo Repsol.
Además, 8,4 por ciento es del magnate mexicano Carlos Slim y el resto es propiedad de un grupo de bancos, entre ellos el de capitales brasileños Itaú (3,6 por ciento).
Según se anunció el 30 de agosto pasado, la empresa aspira a invertir 37.200 millones de dólares entre 2013 y 2017, para crecer un 32 por ciento en la producción de petróleo y gas en los próximos cinco años, incrementar un 37 por ciento la producción de gasoil y naftas, y generar más de 10.000 nuevos puestos de trabajo.