Los ingresos procedentes del impuesto al valor agregado (IVA) aplicado en los restaurantes de Portugal en 2012 fueron menores a lo previsto, informó hoy la Asociación de Restaurantes y Similares de Portugal (Ahresp).
La organización basó sus conclusiones en un informe de cuentas elaborado por la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) y por la Sociedad de Abogados Espanha & Associados.
Después de que el gobierno decidió en enero elevar el IVA que se cobra en los restaurantes de Portugal, del 13 al 23 por ciento, los ingresos procedentes de este impuesto deberían "haber crecido un 200 por ciento en un escenario conservador", señaló Joao Espanha, abogado de la asociación.
El especialista reiteró que el aumento de los ingresos procedentes del IVA en el sector de los restaurantes es muy inferior a lo que se esperaba.
En el debate sobre la propuesta de Presupuestos Generales para 2013, realizado en noviembre pasado, la Secretaría de Estado para los Asuntos Fiscales anunció un aumento de 106 por ciento en los ingresos procedentes del IVA de los restaurantes entre enero y agosto de este año.
Sin embargo, el estudio que la Ahresp solicitó a PwC y a la sociedad de abogados, arrojó que el aumento tendría que haber sido de 200 por ciento. Sin embargo, fue inferior debido a la disminución en el consumo en los restaurantes y similares.
"Es una señal de dos cosas: que hay un aumento del cierre de restaurantes y también un aumento de la evasión fiscal", resumió el abogado Espanha.
"Cuanto más se aumenta la carga fiscal, mayor es la propensión a la evasión, un efecto que se está registrando en Portugal", explicó el abogado.
Espanha agregó que "obligar a las microempresas a emitir facturas electrónicas no es como se va a combatir la evasión fiscal en Portugal; eso es algo que no se cambia por decreto".
La Ahresp afirmó en su comunicado que la recaudación del IVA en el sector refleja una "situación de gran alarma", porque da una idea del "desempeño real del sector durante el año de 2012", en el que -según la asociación- se ha registrado un descenso de 30 por ciento.
Sin embargo, el Banco de Portugal había calculado una disminución de 5 a 6 por ciento en la actividad de los restaurantes.