Ningún grupo se ha adjudicado la responsabilidad por el ataque, pero funcionarios atribuyeron el estallido a la secta Boko Haram, la cual ha sido la responsable de importantes matanzas en ese país del oeste de Africa desde 2009.
El órgano de 15 países de la ONU reafirmó la necesidad de combatir las amenazas a la paz y seguridad internacionales causadas por los ataques terroristas.
"Los miembros del Consejo de Seguridad resaltaron la necesidad de presentar a los responsables, organizadores, financiadores y patrocinadores de estos recriminables actos de terrorismo ante la justicia", se indicó en la declaración.
Horas antes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que estaba "consternado y triste" por el ataque y condenó en términos enérgicos "todo asesinato indiscriminado y los actos de extremismo violento".