Se habían expresado preocupaciones de que Ucrania podría boicotear los Juegos por la situación tensa en la República de Crimea.
"Los atletas tienen el derecho a tener unos Juegos Paralímpicos bajo condiciones pacíficas", indicó Suskevich, quien agregó que desea "todo el éxito a los paralímpicos rusos".
Sin embargo, advirtió que cualquier "escalada de las acciones militares" obligará a la delegación a abandonar Sochi. "Declaro que si esto ocurre abandonaremos los juegos", advirtió, y agregó que los atletas "no pueden permanecer aquí en este caso".
En una respuesta a la decisión de Ucrania, Philip Craven, presidente del Comité Paralímpico Internacional (CPI), dijo que el organismo a su cargo está satisfecho por el anuncio y que desea ver que el deporte prevalezca y "que todos los equipos compitan en los que, tenemos confianza, serán unos Juegos Paralímpicos de Invierno fantásticos".