En una conferencia de prensa luego de la reunión, el ministro de Relaciones Exteriores de Hungría, Janos Martony, y el canciller eslovaco, Miroslav Lajcak, dijeron que la acción irritará a la minoría rusa y que podría empujarla a acciones que nadie desea ver.
Asimismo, indicaron que Ucrania es hogar de minorías rumanas, búlgaras, polacas y húngaras y que privarlas de sus idiomas podría conducir a la pérdida de identidad.
La energía fue otro tema sobre la mesa. Los cancilleres pidieron medidas para garantizar el suministro seguro de energía a sus países a precios competitivos.