WASHINGTON, 6 sep (Xinhua) -- La administración del presidente Obama desplegó a la embajadora de Estados Unidos en la ONU, Samantha Power, para defender un ataque militar contra Siria, incluso si es poco probable que obtenga el respaldo de la organización.
En su discurso en el Centro para el Progreso de Estados Unidos, un centro de investigación de Washington, Power dijo que el presunto uso de armas químicas en Siria representa "uno de los desafíos más críticos que enfrenta la política exterior" de Estados Unidos debido a que podría amenazar la estabilidad regional y el régimen de no proliferación, aunque el público estadounidense se muestra ambivalente con respecto a la operación militar en el extranjero luego de más de 10 años de guerra.
Tras reafirmar que las fuerzas del presidente de Siria, Bashar al-Assad, utilizaron armas químicas en la guerra civil, Power dijo que Estados Unidos tiene que actuar incluso sin el respaldo de la ONU debido a que "hay algo diferente con respecto a la guerra química" por su capacidad para matar de manera indiscriminada a grandes cantidades de gente de forma espantosa. El gobierno sirio niega la acusación de Estados Unidos.
"Algunos han preguntado la razón por la que Estados Unidos no puede utilizar herramientas no militares para responder a Siria, mi respuesta es que hemos agotado todas las alternativas", dijo Power, quien afirmó que los intentos por solucionar el asunto a través de la ONU han sido bloqueados en repetidas ocasiones.
"Lo haríamos si pudiéramos" manejar este asunto a través del Consejo de Seguridad, dijo Power, quien señaló que hubiera sido "ingenuo" pensar que Rusia cambiaría de parecer sobre las medidas contra Siria.
Los países del mundo han pedido un enfoque diplomático para poner fin a la guerra civil siria y la ONU aguarda un informe de sus inspectores de armas químicas para establecer una base de evidencias para una mayor acción internacional.
Tras describir la acción militar propuesta por Estados Unidos contra Siria como "limitada y ajustada estrictamente a la amenaza de las armas químicas", Power dijo que también reduciría la "capacidad (del régimen sirio) de atacar a la población civil con medios no convencionales".
Junto con los "esfuerzos ahora en curso para modernizar las capacidades militares de la oposición moderada", Estados Unidos cree que la operación podría reforzar su enfoque diplomático para "lograr una solución negociada al conflicto subyacente", dijo la embajadora.
Después de decidir buscar la aprobación del congreso para su plan de ataque contra Siria, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se encontró ante un congreso reticente con poco apoyo a su iniciativa debido al reducido apoyo público para su plan.
La Casa Blanca está intentando persuadir a los congresistas ,así como al público, en relación con el tema. Obama se dirigirá a la nación la próxima semana.