SAN SALVADOR, 9 mar (Xinhua) -- Cerca de cuatro millones de salvadoreños están convocados hoy para elegir en una segunda ronda electoral al presidente que los gobernará durante los próximos cinco años.
La segunda vuelta electoral tiene como únicos protagonistas al candidato del gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN, izquierda), Salvador Sánchez Cerén, y al odontólogo Norman Quijano, del opositor Alianza Republicana Nacionalista (Arena, derecha).
Desde el pasado 2 de febrero, cuando ninguno de los dos partidos políticos alcanzó más del 50 por ciento de los votos que exige la ley para ganar en primera vuelta, Arena concentró su campaña en fomentar el miedo a que El Salvador sufra una crisis política semejante a la que atraviesa Venezuela.
En tanto, el Frente focalizó su mensaje garantizando que profundizará los cambios sociales que favorecieron a los pobres durante el gobierno del presidente Mauricio Funes.
Pero la sociedad salvadoreña sigue marcada por la polarización entre los viejos protagonistas de la guerra civil, cuando el FMLN era una guerrilla que luchaba contra un sistema autoritario regido por la clase económica dominante.
Para el ex presidente Antonio Saca, 2004-2009, que buscó volver al poder bajo la bandera del movimiento de centro derecha Unidad, El Salvador necesita un partido político moderno que reemplace a Arena, que sigue evocando discursos de guerra.
Saca, que es un empresario propietario de radioemisoras, sostiene que el país necesita una nueva derecha.
Incluso, el ex embajador de Estados Unidos en el país, William Walker, al ser entrevistado por un medio local, criticó que Arena sigue anclada en la Guerra Fría. Walker, quien ahora reside en el país donde se desenvuelve como empresario, opina que la izquierda salvadoreña evolucionó más rápido que la derecha.
"Para mí es obvio que el que ha evolucionado es el Frente, y que ahora es más democrático. Es muy obvio que ellos están en este proceso de evolución.
"De la derecha estoy de acuerdo que no he visto un proceso evolucionado de este tipo en Arena. Ellos siguen manejando un mismo discurso de hace 20 años y el mundo ha cambiado", dijo.
En el acto de cierre de campaña, Arena insistió en que el país caerá en una crisis apocalíptica debido a malas decisiones.
El odontólogo Quijano, quien fue alcalde San Salvador, consiguió atraer a miles de simpatizantes a las instalaciones del estadio Cuscatlán, ubicado en la periferia de la capital.
En la concentración, Quijano prometió que luchará contra la pobreza, la inseguridad y mejorará la economía del país.
"El FMLN ha sido el culpable de que no haya trabajo, que haya más delincuencia, que nuestra economía esté mal; por eso el 9 de marzo la única opción que tenemos es triunfar para cambiar todo lo malo que ha hecho", replicó Quijano.
Los sondeos de las últimas semanas advierten una victoria holgada de la izquierda por encima de la derecha salvadoreña, que busca recuperar el poder perdido en 2009, cuando el ex periodista Mauricio Funes ganó bajo la bandera del Frente.
El candidato del Frente es un educador y último miembro activo de la antigua guerrilla que firmó el acuerdo de paz en 1992.
Salvador Sánchez Cerén, junto a su compañero de fórmula, Oscar Ortiz, concentró el cierre en el populoso municipio de Soyapango, un bastión que la izquierda perdió en las últimas elecciones municipales.
"Junto a empresarios, trabajadores, partidos políticos y sectores sociales debemos crear un gran entendimiento de país, que nos dé las perspectivas para superar la pobreza, las desigualdades, las injusticias y lograr un crecimiento económico", afirmó Sánchez.
El Salvador tuvo elecciones presidenciales el pasado 2 de febrero, cuando el FMLN ganó a la derecha, pero no alcanzó el 50 por ciento más uno de los votos como demanda la ley para elegir a un ganador.
Por su parte, el presidente del TSE, Eugenio Chicas, reiteró que el instituto colegiado está preparado para celebrar las elecciones sin incidencias, de donde surgirá el próximo mandatario salvadoreño.