La tendencia por adquirir camionetas continuará en los próximos años en las ciudades mexicanas pese a su alto consumo de combustible, afirmó hoy la investigadora del Departamento de Sistemas Energéticos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandra Castro González.
La académica de la Facultad de Ingeniería de la UNAM señaló que esta tendencia ocurre también en Estados Unidos, donde la renovación del parque vehicular se dirige hacia las camionetas de lujo.
Explicó, sin embargo, que las camionetas, por su tamaño, son inadecuadas para circular en un espacio vial cada vez más restringido, además de que tienen poco rendimiento en kilómetros por litro.
En la Ciudad de México hay quienes buscan un vehículo con mayor rendimiento de gasolina que les dará como máximo 17 kilómetros por litro y en ocasiones hasta 10 kilómetros por litro, que es lo que rinden las camionetas.
La profesora señaló que la misma potencia que requiere una camioneta 4x4 es la que demanda una camión para desplazarse.
"Una camioneta 4x4 con peso promedio de dos toneladas requiere de una potencia de 393 caballos de fuerza, en algunas marcas, mientras que un autobús urbano de pasajeros puede necesitar en promedio sólo 200 caballos de fuerza", señaló Castro González, citada en un comunicado de la UNAM.
Al contrario de lo que ocurre en México, en la Unión Europea la mitad del parque en circulación son autos compactos con nuevas tecnologías diesel, que ofrecen rendimientos de 40 kilómetros por litro, indicó.
En Japón, la tercera parte de los automóviles tienen motores híbridos, eléctricos y de diesel que rinden hasta 60 kilómetros por litro.
La académica dijo que la tendencia global es hacia el alejamiento de las camionetas, como lo muestra el 38 por ciento de las ventas de automóviles familiares compactos en mercados como el español, además de que en urbes como París, Francia, los vehículos de lujo de bajo rendimiento no pueden circular en algunas de sus calles.
Castro González subrayó que sólo 15 por ciento de la energía de la gasolina en una camioneta se destina para la movilidad, el resto se derrocha en ineficiencias del motor y el tren del mismo, lo cual se convierte, en gran parte, en calor inútil.
El transporte es uno de los grandes productores de gases efecto invernadero que tienen una relación directa con el calentamiento global del planeta.
Se estima que el transporte produce 25 por ciento de las emisiones de carbono a la atmósfera, además de 47 por ciento de los óxidos de nitrógeno, en adición, 30 por ciento del total de energía consumida en el mundo la emplea el transporte, dijo la UNAM en un comunicado.